Los automovilistas españoles han preferido mayoritariamente utilizar las carreteras gratuitas, durante la recesión que ha durado más de dos años y de la que se supone que España acaba de salir, lo que ha provocado una caída del 40 % del tráfico en las autopistas de peaje. Para aliviar su situación, el gobierno pretende poner en marcha una entidad pública que se hará cargo de la deuda, concediendo a las compañías concesionarias un préstamo a largo plazo y a bajos tipos de interés.
Los grupos concesionarios recibirán un 20% de las acciones de esta nueva entidad, lo que se traducirá en una depreciación de 1.700 millones de euros sobre las inversiones que realizaron. Estos grupos, entre ellos Ferrovial, Abertis , OHL, ACS, FCC y ACCIONA , habían establecido empresas conjuntas para la obtención de concesiones, durante el auge de la construcción que llevó en volandas a la economía española durante el decenio anterior.
En ese periodo, las empresas de construcción recibieron créditos de los principales bancos del país, Santander, Caixabank, Bankia, Popular y BBVA. La propuesta realizada por el gobierno permite evitar que el endeudamiento de las autopistas de peaje sea incluido en el cálculo del déficit de España, en un momento en que el país se esfuerza en respetar los objetivos en la materia convenidos con la Unión Europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario