El tráfico entre Gipuzkoa y Navarra por la autovía A-15 ha descendido a niveles de 1999, tomando como referencia los datos de la intensidad media diaria del tráfico (IMD) medidos en el túnel de Belabieta (Elduain), tal y como recoge el informe de aforos de las carreteras de Gipuzkoa relativo a 2012. Una caída que, en mayor o menor medida, se repite en el resto de la red viaria del territorio, con algunas excepciones por tramos.
Entre 2008 y 2010, coincidiendo con el inicio de la crisis, comenzaron ya a vislumbrarse los primeros descensos del tráfico. Por ejemplo en la autopista AP-8 en su tramo guipuzcoano (Behobia-Eibar), tras alcanzar en 2007 sus mejores datos de tránsitos de vehículos, la IMD inició un "declive que se acentuó en 2009" y que el año pasado "retrocedió a valores de 2005-2006", situándose en torno a los 29.234 vehículos/día, según muestra el informe elaborado por el Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa.
La evolución de la AP-8, de hecho, es un buen reflejo de lo que ha ocurrido en la totalidad de la red viaria guipuzcoana. Un análisis que el departamento que dirige Larraitz Ugarte deberá tener muy en cuenta a la hora de hacer sus previsiones para sacar adelante la norma foral sobre financiación de carreteras, donde se contempla extender los peajes a las principales vías de comunicación del territorio (A-15, N-121-A, N-I y GI-637).
Según el informe de aforos, en la autovía de Navarra, con una media de 16.906 veh/día, ocurre lo mismo que en la AP-8. Tomando como marco el citado túnel de Belabieta (14.049 veh/día), el descenso del tráfico comienza "a partir de septiembre de 2008, continuando la tendencia en 2009 y acentuándose en 2010". Y a pesar de que en 2011 "se estabilizó y la intensidad fue similar" a la del año 2005, "en 2012 desciende, de nuevo, con valores similares a 1999".
Eso sí, los nuevos tramos de la A-15 que han permitido alargar en los últimos años la autovía hasta Donostia "presentan incrementos muy importantes". No en vano, su función como alternativa a la N-I se ha ido afianzando conforme se abrían nuevos tramos desde diciembre de 2006, en el que se inauguró la variante de Astigarraga, hasta marzo de este mismo año, cuando se completó la también llamada Autovía del Urumea con la apertura de la variante de Hernani.
De hecho, donde más ha descendido la circulación de vehículos en la N-I, arteria principal que atraviesa Gipuzkoa desde Araba hasta la muga con Iparralde con una IMD de 34.681 veh/día, es, precisamente, en la zona de Sorabilla y Bazkardo (Andoain), donde la apertura de la Autovía del Urumea ha generado una caída del tráfico hasta situarse en valores de 1997.
Respecto a la nueva autopista entre Eibar y Gasteiz (AP-1), abierta entre 2004 y 2009, el aumento del tráfico ha sido "constante". "Sin embargo, se observa un ligero retroceso en 2012", advierte el documento. El año pasado se cuantificaron 13.196 veh/día.
Por su parte, la carretera de Endarlatsa entre Irun y Bera (N-121-A) presenta una disminución del tráfico en la zona de Zaisa, "con el valor mínimo desde 2004", y se mantiene en la de Endarlatsa. De media, 10.984 vehículos transitaban el año pasado por esta vía de casi siete kilómetros.
El informe recoge la evolución del tráfico de otras carreteras de la red principal como la de la Costa (N-634), donde se han producido "pequeñas variaciones positivas y negativas", disminuyendo en toda la carretera "excepto en la zona de Eibar".
Otros lugares de interés son, por ejemplo, los dos kilómetros que conforman la carretera de conexión de la N-I y la Variante de Donostia por Aritzeta, conocida como la GI-11 (antigua N-I-A), donde la apertura del Segundo Cinturón generó un descenso del tráfico del 9%, cayendo en 2012 hasta valores de 2001/2002. Aún con todo, esta zona, junto con la variante donostiarra, soporta una de las mayores intensidades de tráfico: 49.867 vehículos diarios.
Por su parte, la antigua A-8 -hoy GI-20 desde la apertura del Segundo Cinturón-, viene experimentando descensos "generalizados" que comenzaron "en 2006 en el tramo Intxaurrondo-Aiete" y que fueron más acusados a partir de "2010 en el tramo Amara-Intxaurrondo a causa de la apertura del Segundo Cinturón de Donostia". Con 50.762 vehículos diarios de media, la variante está, actualmente, con valores de tráfico similares "a los años 2001/2002", al igual que ocurre en el enlace de Ari-tzeta, aunque en algunos tramos, incluso, se ha llegado a tráficos de hace 17 años.
El informe cita otras carreteras de la red básica y comarcal de Gipuzkoa donde, en general, la tendencia es clara: desde el inicio de la crisis el descenso del tráfico es lo habitual.
Además, los datos del año pasado no muestran una mejoría de la situación, aunque la caída no es tan pronunciada, ya que el tráfico descendió "en la totalidad de la red" un 0,37% respecto a 2010, situándose en valores similares al año 2005-2006.
Respecto a este año, solo se dispone de las referencias que ofreció en las Juntas Generales la directora de Bidegi, Katty Nevado, para las autopistas que gestiona: AP-8 y AP-1. La responsable de la entidad hablaba de un incremento del tráfico de vehículos ligeros del 2-3%.
Noticias de Guipúzkoa.com 09/12/2013
Entre 2008 y 2010, coincidiendo con el inicio de la crisis, comenzaron ya a vislumbrarse los primeros descensos del tráfico. Por ejemplo en la autopista AP-8 en su tramo guipuzcoano (Behobia-Eibar), tras alcanzar en 2007 sus mejores datos de tránsitos de vehículos, la IMD inició un "declive que se acentuó en 2009" y que el año pasado "retrocedió a valores de 2005-2006", situándose en torno a los 29.234 vehículos/día, según muestra el informe elaborado por el Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa.
La evolución de la AP-8, de hecho, es un buen reflejo de lo que ha ocurrido en la totalidad de la red viaria guipuzcoana. Un análisis que el departamento que dirige Larraitz Ugarte deberá tener muy en cuenta a la hora de hacer sus previsiones para sacar adelante la norma foral sobre financiación de carreteras, donde se contempla extender los peajes a las principales vías de comunicación del territorio (A-15, N-121-A, N-I y GI-637).
Según el informe de aforos, en la autovía de Navarra, con una media de 16.906 veh/día, ocurre lo mismo que en la AP-8. Tomando como marco el citado túnel de Belabieta (14.049 veh/día), el descenso del tráfico comienza "a partir de septiembre de 2008, continuando la tendencia en 2009 y acentuándose en 2010". Y a pesar de que en 2011 "se estabilizó y la intensidad fue similar" a la del año 2005, "en 2012 desciende, de nuevo, con valores similares a 1999".
Eso sí, los nuevos tramos de la A-15 que han permitido alargar en los últimos años la autovía hasta Donostia "presentan incrementos muy importantes". No en vano, su función como alternativa a la N-I se ha ido afianzando conforme se abrían nuevos tramos desde diciembre de 2006, en el que se inauguró la variante de Astigarraga, hasta marzo de este mismo año, cuando se completó la también llamada Autovía del Urumea con la apertura de la variante de Hernani.
De hecho, donde más ha descendido la circulación de vehículos en la N-I, arteria principal que atraviesa Gipuzkoa desde Araba hasta la muga con Iparralde con una IMD de 34.681 veh/día, es, precisamente, en la zona de Sorabilla y Bazkardo (Andoain), donde la apertura de la Autovía del Urumea ha generado una caída del tráfico hasta situarse en valores de 1997.
Respecto a la nueva autopista entre Eibar y Gasteiz (AP-1), abierta entre 2004 y 2009, el aumento del tráfico ha sido "constante". "Sin embargo, se observa un ligero retroceso en 2012", advierte el documento. El año pasado se cuantificaron 13.196 veh/día.
Por su parte, la carretera de Endarlatsa entre Irun y Bera (N-121-A) presenta una disminución del tráfico en la zona de Zaisa, "con el valor mínimo desde 2004", y se mantiene en la de Endarlatsa. De media, 10.984 vehículos transitaban el año pasado por esta vía de casi siete kilómetros.
El informe recoge la evolución del tráfico de otras carreteras de la red principal como la de la Costa (N-634), donde se han producido "pequeñas variaciones positivas y negativas", disminuyendo en toda la carretera "excepto en la zona de Eibar".
Otros lugares de interés son, por ejemplo, los dos kilómetros que conforman la carretera de conexión de la N-I y la Variante de Donostia por Aritzeta, conocida como la GI-11 (antigua N-I-A), donde la apertura del Segundo Cinturón generó un descenso del tráfico del 9%, cayendo en 2012 hasta valores de 2001/2002. Aún con todo, esta zona, junto con la variante donostiarra, soporta una de las mayores intensidades de tráfico: 49.867 vehículos diarios.
Por su parte, la antigua A-8 -hoy GI-20 desde la apertura del Segundo Cinturón-, viene experimentando descensos "generalizados" que comenzaron "en 2006 en el tramo Intxaurrondo-Aiete" y que fueron más acusados a partir de "2010 en el tramo Amara-Intxaurrondo a causa de la apertura del Segundo Cinturón de Donostia". Con 50.762 vehículos diarios de media, la variante está, actualmente, con valores de tráfico similares "a los años 2001/2002", al igual que ocurre en el enlace de Ari-tzeta, aunque en algunos tramos, incluso, se ha llegado a tráficos de hace 17 años.
El informe cita otras carreteras de la red básica y comarcal de Gipuzkoa donde, en general, la tendencia es clara: desde el inicio de la crisis el descenso del tráfico es lo habitual.
Además, los datos del año pasado no muestran una mejoría de la situación, aunque la caída no es tan pronunciada, ya que el tráfico descendió "en la totalidad de la red" un 0,37% respecto a 2010, situándose en valores similares al año 2005-2006.
Respecto a este año, solo se dispone de las referencias que ofreció en las Juntas Generales la directora de Bidegi, Katty Nevado, para las autopistas que gestiona: AP-8 y AP-1. La responsable de la entidad hablaba de un incremento del tráfico de vehículos ligeros del 2-3%.
Noticias de Guipúzkoa.com 09/12/2013
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