No hace demasiado tiempo, la CEOE, de boca de su presidente, Jose Luís Feito, indicaba que la única manera de evitar la quiebra de las autopistas de peaje y su posterior nacionalización era la de implantar peajes por el uso de autovías y vias rápidas estatales. Anteriormente, estando aún Esperanza Aguirre en la presidencia del gobierno de la Comunidad de Madrid, lanzó, seguramente para tantear la opinión pública, la posibilidad de implantar peajes en varias autovías autonómicas para poder hacer frente al mantenimiento de la red de carreteras de Madrid, a la sombra de un planteamiento similar que estaba (y no sabemos si está aún) en la mesa del Ministerio de Fomento, la de implantar peajes "blandos" en las autovías estatales.
Ahora, lo que estábamos temiendo, parece que se está implantando en lugar de golpe, pasito a pasito. Como prueba, desde hace unos días, los miles de camiones que circulan diariamente por la N-II en su paso por la Jonquera deben circular obligatoriamente por la AP-7 pagando 40€, o bien, enfrentarse a una multa de 500€ por hacer uso de la carretera nacional. Esta medida, que ha estado más o menos dormida durante más de 30 años (art. 29 de la Ley de Carreteras de 1988), saca al Ministerio de Fomento del aprieto, pudiendo desviar parte del tráfico a autopistas de peaje y, pese a que las concesionarias nieguen, como ha hecho Abertis en este caso de la AP-7, a tener beneficios.
Todavía, el Mº hace como que va en el sentido contrario a éste cuando dice que no va a prorrogar la concesión de la autopista AP-7 ¿No será porque le interesa que una vía, de las pocas, con beneficios pase a ser nacional? Pero, pese a esto, esta medida ha empezado a levantar los ánimos entre los transportistas, un sector ya de por sí afectado por la actual crisis estafa, y se teme que esta medida empiece a usarse en otras vías de comunicación del estado.
Pero, si esta medida no os parece suficiente razón para sospechar, hay que hacerse eco de otra medida, esta vez la de la implantación de un sistema de peajes compatible entre Portugal y España. Hay que recordar que una de las primeras medidas que implantó el gobierno luso para hacer frente al crédito concedido por el Banco central Europeo para solucionar el déficit bancario de este país, fue el de implantar peajes en todas las vías rápidas nacionales de Portugal.
Por tanto, en lugar de imponer la medida del cobro de peajes en autovías nacionales de un golpe, parece, o eso empiezo a sospechar, que el estado ha empezado a hacerlo pasito a pasito.
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