¿Herencia recibida?

Es de sobra conocido ya que fue el expresidente del gobierno Jose Mª Aznar el que impulsó la construcción de prácticamente la totalidad de las autopistas que a día de hoy están en quiebra y que van a ser rescatadas y nacionalizadas. 

De todos es conocida la sospechosa relación que hay entre las posibles donaciones de constructoras que se llevaron los proyectos de construcción y más tarde de explotación de estas autopistas con las cuentas de dinero no declarado del Sr. Bárcenas y las donaciones al Partido Popular.

Pero lo que no hemos llegado a entender hasta el momento es ¿por qué el PSOE no hizo nada durante los 7 años en los que estuvo gobernando y tampoco hace nada ahora que el gobierno tiene que hacer frente a una nacionalización si no quiere ver como el déficit del estado se incrementa en unos 4.000 millones de euros más?

Da la impresión de que cuando al final de la primera legislatura del expresidente Jose Luís Rodríguez Zapatero las autopistas de peaje empezaron a dar signos de lo que se avecinaba, se preferió mirar hacia otro lado y aplicar la estrategia de la avestruz, de la que Mariano Rajoy ha hecho hoy en día un arte.

Cuando en 2009 las pérdidas en las radiales y autopistas ya era más que visible, se decidió afrontar la situación mediante un pacto entre PP y PSOE y que además renovarían en 2010 para dar a estas autopistas (AP-36, AP-41, AP-7 Cartagena-Vera, M-12, R-2, R-3, R-4 y R-5) cinco años  (hasta 2015) a las empresas concesionarias para que estas soportaran lo que se les venía encima con la aportación de dinero público.

El PSOE no dudó en culpar al anterior partido en el gobierno y a Jose Mª Aznar de este agujero, como hace hoy en dia la Ministra de Fomento, Ana Pastor, y que ya, al finalizar el mandato de Zapatero, se había llevado más de 250 millones de euros.  Sé que pensaréis que en aquel momento, el PSOE estaba maniatado por el Procedimiento de Responsabilidad Patrimonial, cláusula que el Partido Popular incluyó en los proyectos para que una vez terminada la adjudicación de explotación de las autopistas, estas pasaran al estado, pero también en aquel momento el Partido Popular, cuando ya se oteaba lo que iba a pasar, y quizás confiando a que esto le explotaría al PSOE antes de las elecciones legislativas que luego se adelantarían a Noviembre de 2011, pensó que sería mejor que el  gobierno de Jose Luís Rodríguez Zapatero solucionara el problema. La patata caliente estaba en manos del PSOE.

La actuación del PSOE, que en los primero cuatro años de mandato no tuvo ni la menor consideración en adelantarse al problema, no fue lo suficientemente valiente como para implantar una política efectiva que evitara que en los tres años siguientes se tuvieran que emitir créditos y ayudas a las concesionarias de las autopistas, cuando, en realidad, lo que debería haber hecho es dejarlas quebrar, para, después nacionalizarlas, y no haber dilapidado dinero público que, como ha hecho igualmente el PP, al final no ha servido nada más que para dilatar el tiempo de agonía de estas autopistas que, seguramente en menos de un mes, deberán ser nacionalizadas y, por tanto, traspasadas al gasto de erario público.

La pregunta es ¿se puede utilizar siempre la excusa de la "Herencia recibida" para no afrontar un problema real que se está llevando dinero y puestos de trabajo por delante?