La duplicación de la N-232 «será una realidad el día que Solaria tenga 700 trabajadores o que la tasa de paro en La Rioja haya bajado hasta el 9% que promete Sanz». La frase, cargada de ironía, es de Rubén Gil Trincado, diputado regional del PR+, que ayer contestó a Rafael Catalá, secretario de Estado de Fomento, quien la semana pasada anunció que el Gobierno central «ya trabaja» en esa infraestructura porque algunos tramos «están saturados pese a estar en paralelo a la AP-68».
En opinión de los regionalistas, «volver a prometer a los riojanos que se va a desdoblar la N-232 es tomar el pelo a esta tierra, tener poco o nulo sentido común». Y, según Gil, supone la constatación de que no se va a acometer infraestructura alguna en La Rioja: «No por carretera, ni por ferrocarril, ni se van a aprovechar las aéreas».
Para el PR+, hablar de duplicar la N-232 «es una temeridad» cuando han tenido muchos años para finalizar la de la N-120 o las conexiones de Logroño con la autovía de Pamplona.
«Todo el mundo sabe que este proyecto no se debe hacer por eficiencia y por eficacia. Es una barbaridad económica, cultural, social y patrimonial. Es tirar millones de euros a la basura», afirmó Gil, quien recordó que el PR+ apuesta por liberar la AP-68 con la construcción de los prometidos accesos a Logroño: «Ya en 2011 hubiera quedado liberada la autopista, pero Pedro Sanz, condenó a más décadas de pago a los riojanos. El presidente tiene que acordarse de que hoy deberíamos llevar dos años circulando gratuitamente desde Alfaro hasta Haro por la AP-68».
Además, los regionalistas consideran «inviable» el proyecto en varias zonas. «En algunas, simplemente, no cabe; en otras, acabaría con miles de viñedos y zonas hortofrutícolas o de cereal, cuando a pocos metros existe una autopista casi vacía».
Achacan a Catalá el anuncio de la variante de Fuenmayor, una obra innecesaria, que costaría siete millones de euros y que también se llevaría por delante zonas de viñedo. «La verdadera variante de Fuenmayor es la AP-68 libre y ya está construida», dijo. Y aludió a las alegaciones realizadas en su día por el Gobierno de La Rioja cuando gobernaba el PSOE que apuntaban a que había que utilizar la autopista «como alternativa natural. Ahora parecen que esa postura ha perdido sentido».
Hace unas semanas, la ministra de Fomento anunció la licitación de los accesos a Logroño desde la AP-68 para convertirla en la 'ronda sur' de la capital. «Ha pasado mes y medio y desde entonces miramos el BOE todos los días. Pastor decía que era inmediato, pero todavía no tenemos noticias de ello. La única realidad es el Plan de Infraestructuras. Y en él, La Rioja no existe. En 369 páginas, solo se cita a La Rioja en dos variantes. No dice los nombres, pero suponemos que serán las de El Villar y Briones que, efectivamente, sí pueden ser necesarias. Pero ni aparece la N-232, ni Fuenmayor ni el corredor ferroviario del ferrocarril... solo venden humo».
En opinión de los regionalistas, «volver a prometer a los riojanos que se va a desdoblar la N-232 es tomar el pelo a esta tierra, tener poco o nulo sentido común». Y, según Gil, supone la constatación de que no se va a acometer infraestructura alguna en La Rioja: «No por carretera, ni por ferrocarril, ni se van a aprovechar las aéreas».
Para el PR+, hablar de duplicar la N-232 «es una temeridad» cuando han tenido muchos años para finalizar la de la N-120 o las conexiones de Logroño con la autovía de Pamplona.
«Todo el mundo sabe que este proyecto no se debe hacer por eficiencia y por eficacia. Es una barbaridad económica, cultural, social y patrimonial. Es tirar millones de euros a la basura», afirmó Gil, quien recordó que el PR+ apuesta por liberar la AP-68 con la construcción de los prometidos accesos a Logroño: «Ya en 2011 hubiera quedado liberada la autopista, pero Pedro Sanz, condenó a más décadas de pago a los riojanos. El presidente tiene que acordarse de que hoy deberíamos llevar dos años circulando gratuitamente desde Alfaro hasta Haro por la AP-68».
Además, los regionalistas consideran «inviable» el proyecto en varias zonas. «En algunas, simplemente, no cabe; en otras, acabaría con miles de viñedos y zonas hortofrutícolas o de cereal, cuando a pocos metros existe una autopista casi vacía».
Achacan a Catalá el anuncio de la variante de Fuenmayor, una obra innecesaria, que costaría siete millones de euros y que también se llevaría por delante zonas de viñedo. «La verdadera variante de Fuenmayor es la AP-68 libre y ya está construida», dijo. Y aludió a las alegaciones realizadas en su día por el Gobierno de La Rioja cuando gobernaba el PSOE que apuntaban a que había que utilizar la autopista «como alternativa natural. Ahora parecen que esa postura ha perdido sentido».
Hace unas semanas, la ministra de Fomento anunció la licitación de los accesos a Logroño desde la AP-68 para convertirla en la 'ronda sur' de la capital. «Ha pasado mes y medio y desde entonces miramos el BOE todos los días. Pastor decía que era inmediato, pero todavía no tenemos noticias de ello. La única realidad es el Plan de Infraestructuras. Y en él, La Rioja no existe. En 369 páginas, solo se cita a La Rioja en dos variantes. No dice los nombres, pero suponemos que serán las de El Villar y Briones que, efectivamente, sí pueden ser necesarias. Pero ni aparece la N-232, ni Fuenmayor ni el corredor ferroviario del ferrocarril... solo venden humo».
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