De los guionistas de ‘El Banco Malo’ y los productores de ‘Los rescatadores en Españistán’, nos llega una tragicomedia titulada ‘La Autopista Mala nos costará 608,5 millones ya de entrada‘. La sociedad pública que se hará cargo de la decena de autopistas en riesgo de quiebra presentará esa cifra como valor, según estimaciones de un consultor independiente realizadas para el Ministerio de Fomento.
El 20 % de ese capital, unos 121,71 millones de euros, se ofrecerá a las constructoras y concesionarias encargadas de la gestión de estas vías. FCC, Ferrovial, Sacyr, OHL, Abertis y Globalvía figuran al frente de las radiales de Madrid, la autopista Madrid-Toledo, la del aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la Cartagena-Vera.
Nueve de esas vías están en riesgo de quiebra, y de hecho cinco ya andan en concurso de acreedores. No obstante, el plan presentado por el Ministerio de Fomento a las constructoras y concesionarias deberá ser aceptado por unanimidad para llevarse a la práctica. Y en caso de que alguna concesionaria no quiera entrar en la sociedad, se le comprará la parte correspondiente, en efectivo aunque en un plazo de tres años.
El plan contempla un escenario a 40 años vista en el que se prevé que el tráfico de estas vías seguirá cayendo durante 2013 (un 15 %) y 2014 (3 %) para estabilizarse en 2015 y crecer luego entre un 2 y un 2,5 % al año. Actualmente, la deuda financiera de las autopistas está en unos 4.000 millones, y se refinanciará dando pie a un plazo de 30 años y a la satisfacción de los 1.200 millones que los bancos inyectarán en la nueva sociedad.
Conclusión: unas autopistas que se construyeron sin necesidad alguna, tal como evidencian los balances de las empresas que las gestionan, pasarán a depender de todos y cada uno de nosotros ahora que la ruina es evidente. Visto todo esto desde Barcelona, la expresión #NoVullPagar cobra un nuevo sentido, si cabe aún más humorístico que el que le damos en Cataluña. Hechos consumados.
El 20 % de ese capital, unos 121,71 millones de euros, se ofrecerá a las constructoras y concesionarias encargadas de la gestión de estas vías. FCC, Ferrovial, Sacyr, OHL, Abertis y Globalvía figuran al frente de las radiales de Madrid, la autopista Madrid-Toledo, la del aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la Cartagena-Vera.
Nueve de esas vías están en riesgo de quiebra, y de hecho cinco ya andan en concurso de acreedores. No obstante, el plan presentado por el Ministerio de Fomento a las constructoras y concesionarias deberá ser aceptado por unanimidad para llevarse a la práctica. Y en caso de que alguna concesionaria no quiera entrar en la sociedad, se le comprará la parte correspondiente, en efectivo aunque en un plazo de tres años.
Conclusión: unas autopistas que se construyeron sin necesidad alguna, tal como evidencian los balances de las empresas que las gestionan, pasarán a depender de todos y cada uno de nosotros ahora que la ruina es evidente. Visto todo esto desde Barcelona, la expresión #NoVullPagar cobra un nuevo sentido, si cabe aún más humorístico que el que le damos en Cataluña. Hechos consumados.
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