La rebaja aplicada en el tramo más caro de la autopista del Atlántico no ha servido en sus ocho primeras semanas de funcionamiento para que repunte el tráfico de la principal vía de comunicación de Galicia. Solo 200 conductores se han dado de alta desde el 13 de febrero en el uso del telepeaje, dispositivo de pago obligatorio para poder acogerse a los descuentos aplicados por Audasa en los viajes de vuelta en el mismo día entre Vigo y Pontevedra. El precio del trayecto, 3,55 euros, es el que se descuenta si el viaje de regreso se hace en el mismo día.
Según los datos a los que ha tenido acceso La Voz, ni siquiera se puede certificar que los dos centenares de nuevos dispositivos pertenezcan a usuarios motivados por el descuento, ya que la renovación de los OBE caducados son contabilizadas igualmente como altas al recibir otro aparato que sustituye al anterior. De la misma manera, tampoco se puede determinar que los nuevos usuarios hayan optado por dicho sistema para acceder a la rebaja, ya que el número de altas no discierne el lugar de residencia de sus titulares, por lo que pueden ser de zonas ajenas al tramo que por el acuerdo de Fomento y la concesionaria del vial resulta gratis en los viajes de retorno de lunes a sábados.
En base a ese acuerdo se estimó en 2,5 millones de euros anuales la cifra que Audasa dejará de percibir a causa de la rebaja, y que la concesionaria recuperará subiendo los peajes a partir del 2016 en el resto del trazado.
Fuerte caída de usuarios: Las previsiones podrían no llegar a cumplirse dado el escaso éxito que hasta ahora está teniendo la rebaja en el tramo que registra cerca de la mitad del tráfico de toda la AP-9, que acompaña a la pérdida de usuarios en todo el vial y que en los dos primeros meses del 2013 supone una caída del 14,6 % respecto al año pasado, ejercicio que en total ya había registrado un descenso de 1,05 millones de viajes respecto al 2011.
En enero se han perdido en la autopista del Atlántico 81.960 viajes respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Ministerio de Fomento, mientras que en febrero el descenso consignado fue de otros 78.204 movimientos en todo el trazado del vial. En la red de autopistas del Estado la caída en el número de usuarios arroja todavía una magnitud de mayores dimensiones, al ser incluso 2,25 puntos superior al caso de la AP-9, moviéndose un volumen de vehículos similar al de hace una década.
Según los datos a los que ha tenido acceso La Voz, ni siquiera se puede certificar que los dos centenares de nuevos dispositivos pertenezcan a usuarios motivados por el descuento, ya que la renovación de los OBE caducados son contabilizadas igualmente como altas al recibir otro aparato que sustituye al anterior. De la misma manera, tampoco se puede determinar que los nuevos usuarios hayan optado por dicho sistema para acceder a la rebaja, ya que el número de altas no discierne el lugar de residencia de sus titulares, por lo que pueden ser de zonas ajenas al tramo que por el acuerdo de Fomento y la concesionaria del vial resulta gratis en los viajes de retorno de lunes a sábados.
En base a ese acuerdo se estimó en 2,5 millones de euros anuales la cifra que Audasa dejará de percibir a causa de la rebaja, y que la concesionaria recuperará subiendo los peajes a partir del 2016 en el resto del trazado.
Fuerte caída de usuarios: Las previsiones podrían no llegar a cumplirse dado el escaso éxito que hasta ahora está teniendo la rebaja en el tramo que registra cerca de la mitad del tráfico de toda la AP-9, que acompaña a la pérdida de usuarios en todo el vial y que en los dos primeros meses del 2013 supone una caída del 14,6 % respecto al año pasado, ejercicio que en total ya había registrado un descenso de 1,05 millones de viajes respecto al 2011.
En enero se han perdido en la autopista del Atlántico 81.960 viajes respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Ministerio de Fomento, mientras que en febrero el descenso consignado fue de otros 78.204 movimientos en todo el trazado del vial. En la red de autopistas del Estado la caída en el número de usuarios arroja todavía una magnitud de mayores dimensiones, al ser incluso 2,25 puntos superior al caso de la AP-9, moviéndose un volumen de vehículos similar al de hace una década.
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