Los efectos que ha tenido para los segovianos la construcción de la autopista AP-61, revelan las distintas ópticas de los dos mayores partidos con representación en Segovia.
La AP-61, que comunica Segovia con San Rafael y enlaza directamente con la autopista AP-6, se abrió al tráfico el 7 de abril de 2003. Representó entonces la unión de Segovia con Madrid a través de autopista y se rompía así el “aislamiento” a que estaba sometida la ciudad del Acueducto, según dijo el entonces ministro de Fomento, que participó en el corte de cinta, Francisco Álvarez Cascos.
Diez años después de aquella inauguración oficial, PSOE y PP mantienen su distancia ideológica en materia de infraestructuras.
El presidente del PP segoviano, Francisco Vázquez Requero, asegura que esta otra conserva el honor de ser la última “infraestructura realizada por un gobierno de la nación, al margen del TAV, que ya estaba comenzada, en Segovia”.
“Con ella estamos más cerca de Madrid”, recuerda. “Y aunque entonces hubo controversia sobre autovía o autopista, el tiempo nos ha dado la razón pues gracias a la opción de la autopista, tenemos una vía rápida. El PSOE, tras estar dos legislaturas gobernando no ha hecho nada y además ha incumplido sus promesas, porque no han quitado el peaje”. “Han dado la razón a quienes pensábamos que era mejor tener una autopista a no tener nada”, añadió.
En este sentido abundó en que el PSOE había anunciado la eliminación del peaje, “pero no sólo no lo han eliminado en sus años de gobierno desde 2004, sino que tampoco ha habido rebajas, y por tanto tendrían que dar explicaciones”. “Hasta el año 2008 podían haber hecho muchas cosas y no quisieron; la única importante ha sido el AVE, pero porque ya estaba iniciado en el año 2003”, resumió.
En el extremo contrario, el secretario provincial del PSOE, Juan Luis Gordo, resume la decisión de hacer la autopista como un “despropósito”.
En su opinión, los diez años de la AP-61 representan para Segovia y los segovianos “una década de de pago de peajes y discriminación respecto a otras provincias del entorno de Madrid, como Guadalajara o Toledo”.
Según el líder de los socialistas, el PP, que lideraba entonces José María Aznar, cambió un proyecto de autovía por otro de autopista de pago. “Gracias a la decisión del señor Aznar, que reconvirtió lo que estaba programado como autovía —la nacional 601— en autopista de peaje cuando llegó al poder en 1996, los segovianos se han visto obligados a utilizar como alternativa la N-601, una carretera muy peligrosa a la que la AP-61 convirtió en vía de servicio”. “El proyecto para mejorar su seguridad y adaptar su trazado ha sido paralizado por el actual Gobierno. Todo un despropósito", subraya Gordo.
La AP-61, que comunica Segovia con San Rafael y enlaza directamente con la autopista AP-6, se abrió al tráfico el 7 de abril de 2003. Representó entonces la unión de Segovia con Madrid a través de autopista y se rompía así el “aislamiento” a que estaba sometida la ciudad del Acueducto, según dijo el entonces ministro de Fomento, que participó en el corte de cinta, Francisco Álvarez Cascos.
Diez años después de aquella inauguración oficial, PSOE y PP mantienen su distancia ideológica en materia de infraestructuras.
El presidente del PP segoviano, Francisco Vázquez Requero, asegura que esta otra conserva el honor de ser la última “infraestructura realizada por un gobierno de la nación, al margen del TAV, que ya estaba comenzada, en Segovia”.
“Con ella estamos más cerca de Madrid”, recuerda. “Y aunque entonces hubo controversia sobre autovía o autopista, el tiempo nos ha dado la razón pues gracias a la opción de la autopista, tenemos una vía rápida. El PSOE, tras estar dos legislaturas gobernando no ha hecho nada y además ha incumplido sus promesas, porque no han quitado el peaje”. “Han dado la razón a quienes pensábamos que era mejor tener una autopista a no tener nada”, añadió.
En este sentido abundó en que el PSOE había anunciado la eliminación del peaje, “pero no sólo no lo han eliminado en sus años de gobierno desde 2004, sino que tampoco ha habido rebajas, y por tanto tendrían que dar explicaciones”. “Hasta el año 2008 podían haber hecho muchas cosas y no quisieron; la única importante ha sido el AVE, pero porque ya estaba iniciado en el año 2003”, resumió.
En el extremo contrario, el secretario provincial del PSOE, Juan Luis Gordo, resume la decisión de hacer la autopista como un “despropósito”.
En su opinión, los diez años de la AP-61 representan para Segovia y los segovianos “una década de de pago de peajes y discriminación respecto a otras provincias del entorno de Madrid, como Guadalajara o Toledo”.
Según el líder de los socialistas, el PP, que lideraba entonces José María Aznar, cambió un proyecto de autovía por otro de autopista de pago. “Gracias a la decisión del señor Aznar, que reconvirtió lo que estaba programado como autovía —la nacional 601— en autopista de peaje cuando llegó al poder en 1996, los segovianos se han visto obligados a utilizar como alternativa la N-601, una carretera muy peligrosa a la que la AP-61 convirtió en vía de servicio”. “El proyecto para mejorar su seguridad y adaptar su trazado ha sido paralizado por el actual Gobierno. Todo un despropósito", subraya Gordo.
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