El alcalde de Villafranca de Ebro, Roberto González Ansón, denunció ayer que la DGA no está aprovechando las obras de reparación en la autopista autonómica ARA-A1 para corregir los fallos que presenta la infraestructura, que resultó dañada en las riadas del invierno del 2015 a la vez que agravó su efecto en la zona donde se encuentra.
"Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para el arreglo de esa maravillosa autopista", ironizó ayer el regidor. "Es una gran decepción que, pese a los trabajos que se están llevando a cabo, la van a dejar tal y como estaba", subrayó González Ansón, que insistió en que en la crecida del año pasado la autopista, que cruza el Ebro, hizo en realidad de "dique de contención" de las aguas.
El alcalde sostiene que las obras eran el momento adecuado para aumentar el tamaño de las aberturas existentes bajo el puente, con el objeto de facilitar el paso de la corriente. González Ansón indicó que, tal y como está construido, los pilares que sostienen el tablero retienen los sedimentos que arrastra el río y, a la larga, bloquean el paso del agua.
El regidor pide a la DGA que tenga en cuenta los consejos de los ribereños del Ebro y recuerda que no es la primera vez que solicitan que se actúe teniendo en cuenta el beneficio de los habitantes de la zona. En este sentido, manifiesta que los túneles de paso practicados en el puente están por debajo de los caminos, lo que favorece que se inunden y no se puedan atravesar. Asimismo, González Ansón aboga por extraer grava del río, lo que redundaría en su limpieza y evitaría dañar los campos.
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