Las dos autopistas de peaje que discurren por la provincia de Ávila, AP-51 y AP-6, acumularon en los nuevos primeros meses de 2013 una pérdida de usuarios respecto al mismo periodo de 2012, mientras que se produce la cuarta subida de precios en año y medio.
Con la entrada en 2014 se ha hecho efectiva otro incremento del precio del precio del peaje, del 1,85 por ciento del precio en todas las autopistas que dependen de la Administración General del Estado.
Se trata de la cuarta subida del peaje en año y medio: en julio de 2012 (año que ya se había incrementado el 1 de enero) se produjo otro del 7,5 por ciento a causa de la retirada de bonificaciones del Ministerio de Fomento; a lo que sumó el incremento del IVA en septiembre de ese año al pasar el impuesto del 18 al 21 por ciento; en enero de 2013 fue del 2,4 por ciento; y con la llegada de 2014, el 1,85 por ciento.
El peaje entre Ávila y Villalba ha pasado de 9,20 a 9,35 euros, y de 8,65 a 8,80 y de 10,10 a 10,30 en tarifa valle y punta, respectivamente. Los vehículos pesados pasan de 22,55 a 22,95, y de 23,75 a 26,25, según el tipo.
En el caso de la AP-51, Villacastín-Ávila, el precio sube de 1,40 a 1,45 euros, y se mantienen los de horario valle y punta, de 0,85 y 2,35, respectivamente. Los pesados ven aumentar el precio de 2,95 a 3 y de 3,70 a 3,75, en el caso de los del tipo 1 y 2, respectivamente.
Así las cosas, de los 7,7 del precio del peaje en 2011, a los 9,35 de ahora, la subida es del 21 por ciento.
Según las estadísticas del Ministerio de Fomento, la autopista Ávila-Villacastín registró entre enero y septiembre de 2013 una intensidad media diaria de 6.904 vehículos, esto es, un 0,9 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. Estos datos retrotraen a las cifras registradas en el año 2007, cuando se contabilizaban 7.180 vehículos.
Mientras, la autopista Adanero-Villalba arrojó en los nueve primeros meses del año una intensidad media diaria de 24.676 vehículos, que es un seis por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. Este volumen de tráfico es similar al registrado en el año 2000, cuando fue de 24.325.
La autopista AP-51 (Villacastín-Ávila), de 23,1 kilómetros, ha encadenado cuatro ejercicios consecutivos de pérdida de usuarios, desde que en 2009 se registrara una media diaria de vehículos de 8.458, mientras la AP-6 (Villalba-Adanero), de 69,6 kilómetros, lleva siete años disminuyendo en tráfico, desde los 34.414 usuarios contabilizados en 2007.
En cuanto a la evolución de los tráficos, fuentes del sector atribuyen la caída al descenso de la movilidad derivado de la crisis y a la mejora en las condiciones de circulación por las vías libres de pago directo. No obstante, detectan en los últimos meses una tendencia a la ralentización de las disminuciones que apunta a una posible estabilización en 2014.
Con la entrada en 2014 se ha hecho efectiva otro incremento del precio del precio del peaje, del 1,85 por ciento del precio en todas las autopistas que dependen de la Administración General del Estado.
Se trata de la cuarta subida del peaje en año y medio: en julio de 2012 (año que ya se había incrementado el 1 de enero) se produjo otro del 7,5 por ciento a causa de la retirada de bonificaciones del Ministerio de Fomento; a lo que sumó el incremento del IVA en septiembre de ese año al pasar el impuesto del 18 al 21 por ciento; en enero de 2013 fue del 2,4 por ciento; y con la llegada de 2014, el 1,85 por ciento.
El peaje entre Ávila y Villalba ha pasado de 9,20 a 9,35 euros, y de 8,65 a 8,80 y de 10,10 a 10,30 en tarifa valle y punta, respectivamente. Los vehículos pesados pasan de 22,55 a 22,95, y de 23,75 a 26,25, según el tipo.
En el caso de la AP-51, Villacastín-Ávila, el precio sube de 1,40 a 1,45 euros, y se mantienen los de horario valle y punta, de 0,85 y 2,35, respectivamente. Los pesados ven aumentar el precio de 2,95 a 3 y de 3,70 a 3,75, en el caso de los del tipo 1 y 2, respectivamente.
Así las cosas, de los 7,7 del precio del peaje en 2011, a los 9,35 de ahora, la subida es del 21 por ciento.
Según las estadísticas del Ministerio de Fomento, la autopista Ávila-Villacastín registró entre enero y septiembre de 2013 una intensidad media diaria de 6.904 vehículos, esto es, un 0,9 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. Estos datos retrotraen a las cifras registradas en el año 2007, cuando se contabilizaban 7.180 vehículos.
Mientras, la autopista Adanero-Villalba arrojó en los nueve primeros meses del año una intensidad media diaria de 24.676 vehículos, que es un seis por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. Este volumen de tráfico es similar al registrado en el año 2000, cuando fue de 24.325.
La autopista AP-51 (Villacastín-Ávila), de 23,1 kilómetros, ha encadenado cuatro ejercicios consecutivos de pérdida de usuarios, desde que en 2009 se registrara una media diaria de vehículos de 8.458, mientras la AP-6 (Villalba-Adanero), de 69,6 kilómetros, lleva siete años disminuyendo en tráfico, desde los 34.414 usuarios contabilizados en 2007.
En cuanto a la evolución de los tráficos, fuentes del sector atribuyen la caída al descenso de la movilidad derivado de la crisis y a la mejora en las condiciones de circulación por las vías libres de pago directo. No obstante, detectan en los últimos meses una tendencia a la ralentización de las disminuciones que apunta a una posible estabilización en 2014.
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