La bonificación quiso equiparar el tramo Vigo-Pontevedra, al resto de tramos. |
El Ministerio de Fomento sitúa la autopista AP-9 entre las más caras de España, en concreto, la segunda para los vehículos ligeros. Mientras la media en España se sitúa en 0,035 euros por kilómetro, la de Ferrol-Tui, arroja una media de 0,162. Eso teniendo en cuanto que es las pocas autopistas españolas que no varía sus precios según temporada (flujo de vehículos) o franjas horarios.
El incremento de precios de peaje ha sido imparable en los últimos años y las únicas bonificaciones implantadas sólo afectan a los conductores que utilicen el telepeaje.
La medida no cobra el importe del peaje del recorrido de vuelta realizado en el mismo día, salvo los domingos y festivos, en los tramos Pontevedra-Vigo, Pontevedra-Morrazo, Pontevedra-Vilaboa o Rande-Vigo, siempre que se utilice como pago el telepeaje.
La intención es la de equiparar el precio por tramo, ya que en el caso de Vigo y Pontevedra, el precio era un 60% más caro que el resto. Lo sigue siendo para quienes no utilicen el mencionado sistema y supone un peaje encubierto que, junto con la eliminación de cabinas en O Morrazo corren a cuenta de la Xunta y Fomento al 50%. Es decir, unas bonificaciones que finalmente pagan los contribuyentes, quienes ya temen que las obras de la concesionaria sean sufragadas mediante el pago de uno de los peajes más caros de España.
Tampoco han sido gratis las bonificaciones puestas para los vehículos pesados en el tramo de Puxeiros, lo que supone riesgo cero para una concesionaria, cuyo cumplimiento del contrato de concesión está en entredicho a falta de treinta años para que finalice, tras serle ampliado hasta el 2048, en teoría para garantizar ampliar Rande.
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