El Gobierno portugués defendió hoy que el país continúa sin poder permitirse la existencia de autopistas sin peaje debido a que el gasto que ello supondría es excesivo para el Estado.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Comunicaciones, Sérgio Monteiro, descartó así la posibilidad de echar marcha atrás en la conversión de autovías en vías de pago, una política que comenzó en 2010 dirigida a reducir el déficit público.
"Los municipios y los portugueses ya entendieron que tenemos que cambiar de vida: los tiempos no son de ostentación, continúan siendo tiempos de gran exigencia", subrayó Monteiro.
Las declaraciones del miembro del Gobierno luso, de signo conservador, se producen en precampaña electoral, con el país centrado en los comicios del próximo 4 de octubre.
"Es imposible que existan en Portugal autopistas sin peajes (...), lo comprende todo el mundo", recalcó.
Monteiro recordó que en el pasado -en referencia al período en el que gobernaron los socialistas, entre 2005 y 2011- hubo "cosas imposibles de ser pagadas por el país y que no dejaron de ser prometidas".
La decisión del Ejecutivo de reconvertir en autopistas de pago varias autovías -cuya construcción recibió fondos europeas- suscitó una enorme polémica que continuó presente, con menor intensidad, durante toda la legislatura.
De hecho, diferentes asociaciones de transportistas y plataformas ciudadanas convocaron decenas de protestas para mostrar su oposición.
En la mayoría de estas vías se implantaron, además, peajes electrónicos, lo que dificultó su uso por vehículos con matrícula extranjera.
La A22, que conecta la región del Algarve con Andalucía, la A23 y la A25, que unen el centro del país con Salamanca, y la A24, entre la zona norte y Galicia, son algunas de las autovías reconvertidas en autopistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario