Foto: CARMELA QUEIJEIRO |
El Grupo Sacyr asume que la concesión de la autovía de Barbanza arrastra una reserva negativa de 7,3 millones a pesar de haber cerrado el ejercicio 2014 con un resultado en positivo de 430.000 euros. A pesar de estas cifras, la constructora sostiene que la concesionaria «está patrimonialmente estable, y operativamente, en condiciones de prestar servicio». La de Barbanza es una de las tres autovías en régimen de concesión con cuyos gestores la Xunta alcanzó un acuerdo a finales del año pasado por el que elevó el peaje en la sombra que les paga. Con esa reforma de los contratos concesionales, por la que este año abonará 7 millones más respecto al 2014, las tres empresas que explotan esos viales tienen garantizado el equilibrio económico-financiero.
En lo que atañe a la autovía de Barbanza, así lo recoge Sacyr en su memoria económica del ejercicio pasado. En ese documento, la constructora detalla que, de los 109 millones que invirtió en la construcción de la infraestructura, solo ha recuperado por ahora algo menos de 17. Esto es así porque la autovía, cuyo período concesional expira en el 2036, se encuentra todavía en la primera fase desde su apertura al tráfico, por lo que todavía no ha tenido tiempo para amortizar más que una pequeña parte del capital desembolsado. Sacyr añade que a ese factor se suma el impacto de la crisis en la caída del tráfico, que provoca que los ingresos obtenidos por el peaje encubierto que la Xunta abona por los vehículos que circulan por la autovía de Barbanza (12.201 de media diaria en el 2014) sea inferior al previsto cuando se fijó la tarifa en el contrato de la concesión.
La constructora resalta en su memoria del 2014 que, con la adenda al contrato de concesión firmada el 31 de diciembre, «la Xunta de Galicia restablece el equilibrio económico-financiero del contrato». Por su parte, el Ejecutivo autónomo alega que con ese plan de reequilibrio contable la Xunta se limitó a permitir que las concesionarias de los viales de Barbanza, O Salnés y el que conecta la autovía de las Rías Baixas con Celanova (AG-31) «poidesen asumir os créditos cos bancos sen ir á quebra e deixar de prestar o servizo». Reiteran en Infraestruturas que esa adenda aplicada a los tres contratos concesionales no tiene como objeto levantar las pérdidas de las empresas que los explotan, sino evitar una quiebra que abocaría a un rescate que la consellería calculó en su día en 127 millones solo por las autovías de Barbanza y O Salnés.
PP y PSOE aprobaron ayer a la reforma del reglamento del Parlamento, que incorporó una novedad de última hora al suprimir el máximo de tres preguntas al presidente por sesión plenaria. La nueva formulación delega en la Mesa de la Cámara, oída la junta de portavoces, la fijación del número y «distribución proporcional» de preguntas en cada período de sesiones, informa Europa Press. AGE, BNG y Grupo Mixto abandonaron la sala sin votar y con críticas irónicas a la «semana de pasión» de PP y PSOE.
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