El vicepresidente Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, puso ayer sobre la mesa el “problema” que supone para la comunidad foral la conservación de la red de carreteras, después de que en los últimos años se haya destinado a esta materia “mucho menos de lo que es necesario”. Este lastre hace que actualmente sean urgentes intervenciones en muchos puntos de la red navarra, pero que no podrán acometerse por la falta de disponibilidad presupuestaria. Ante esta tesitura, y a la vista de que Navarra está a la cola de muchas calificaciones sobre la calidad de las carreteras, el vicepresidente propuso abrir un debate “complejo, poco popular y difícil” como es el de “buscar sistemas que permitan generar ingresos que posibiliten tener un nivel adecuado de conservación de carreteras”.
Un sistema que, a la vez, ayude a reducir “la asimetría que hoy existe con los habitantes del corredor de la Ribera”, que son los únicos que tienen que pagar por el uso de la AP-15 en los cuatro puntos de peaje que existen a lo largo de esta vía por la Comunidad. Cabe recordar que dos de las grandes vías (la del Pirineo y la del Camino de Santiago) están financiadas con el sistema peaje en sombra, por el cual es el Gobierno -es decir, todos los navarros- quien paga a final de año a la concesionaria por el uso que se los particulares hacen de estas vías y que ascienden a más de 79 millones al año.
Ayerdi propuso ayer que se plante cara a este problema y que “se consideren todas las alternativas posibles”. “O hacemos frente a este problema, aunque sea impopular, o no le hacemos frente”, aseguró el vicepresidente Económico. En este sentido, recordó que en los últimos años sólo se han invertido 27 millones anuales en la conservación de carreteras, lejos de los 60 millones que se presupuestaban, lo que ha llevado a que Navarra esté en la cola de las calificaciones de la red de carreteras, siendo la segunda peor comunidad en señalización vertical y la cuarta peor en barreras de seguridad. Lejos de presentarse un panorama más halagüeño para los próximos años, el vicepresidente dijo que tanto el actual Gobierno como los futuros van a tener “posibilidades presupuestarias difíciles”, por lo que abogó por buscar otras fórmulas de financiación para las carreteras.
Como posible solución, Ayerdi apuntó que en Europa se están planteando diferentes métodos para que la conservación de las carreteras repercuta en los usuarios. Al margen de los tradicionales peajes, son muchos los países (Austria, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, República Checa, Rumania y Suiza) que utilizan el sistema de viñetas. Son pegatinas, similares a las de la ITV, con la que los vehículos acreditan haber pagado la tasa por uso de las autopistas o las carreteras en general en función de cada país. Se compran para periodos desde un día hasta el año completo y cuestan entre unos cinco y unos 90 euros, dependiendo de cada territorio. Sería una de las posibles soluciones al problema de financiación que deberían estudiarse.
El planteamiento de abrir el debate fue compartido por EH Bildu y rechazado por el resto. Por parte de Podemos e I-E consideraron que una mayor progresividad en el sistema fiscal mejoraría el problema. UPN, PSN y PPN en cambio, principales responsables de la situación actual de la carretera y quienes impulsaron el peaje de la AP-15, pidieron que se eli minen todos los pagos para los usuarios sin presentar una solución para el mantenimiento de las vías.
El vicepresidente hizo estas valoraciones durante una interpelación en la que UPN le cuestionó sobre el futuro de los peajes en Navarra y, en concreto, sobre la posibilidad de que Gipuzkoa implante el pago por circular por el puerto de Etxegarate, en la N-I. Ayerdi dijo estar “tranquilo” a este respecto porque “lo que se haga, se hará de forma coordinada” entre las dos administraciones,en ningún caso será una decisión unilateral de Gipuzkoa.
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