El Consejo de Ministros ha aprobado aplicar una bonificación en el precio del peaje de la autopista AP-9, autopista del Atlántico, para los usuarios habituales de la vía que circulen por el tramo comprendido entre Pontevedra y Vigo, con cuatro peajes, y utilicen el telepeaje, salvo los domingos y festivos. "La negociación siempre fue pensada para aliviar el bolsillo del trabajador, para el que no tiene más remedio que desplazarse a esas zonas o que necesite hacerlo por cualquier circunstancia", apuntan desde Fomento.
Esta disminución del 50% que la empresa concesionaria Audasa aplicará, se realizará para equiparar el peaje al del resto de la autopista AP-9 dado que el precio medio por kilómetro actual en el tramo Vigo - Pontevedra es de entre un 20 y un 60% al de resto de tramos. En concreto, a los trayectos Vigo-Pontevedra, cuyo coste ida y vuelta se sitúa ahora en 7,1 euros; Vigo-Rande (Redondela), 1,7 euros en total; Pontevedra-Vilaboa, 2 euros; y Pontevedra-Morrazo, 5,1 euros.
Pero claro está, quien hace la ley, hace la trampa, y últimamente el gobierno central de Mariano Rajoy y de la ministra Ana Pastor, que ven como las quiebras de las autopistas de peaje se suceden mes a mes, no quieren encontrarse con otra concesionaria que se declare en suspensión de pagos o en concurso de acreedores y tener que sumar a las arcas públicas la gestión de otra autopista deficitaria.
Además, por lo que se ha podido leer en prensa, parece que la bonificación es más un favor que hace el gobierno central a la Xunta de Galicia (no olvidemos que gobernada también por el Partido Popular) y a los usuarios que a la empresa adjudicataria, cuando, en realidad, es al revés, pues Audasa ha visto como este tramo, que no tiene ninguna alternativa y por tanto consta con un tráfico más que asegurado, ha visto disminuir la intensidad media de vehículos, al igual que el resto de autopistas de peaje, y, por tanto, sus beneficios.
La AP-9 no para de perder tráfico desde finales de 2007. Si cinco años atrás circulaban por la autopista 27.029 vehículos de media, según el índice de intensidad media diaria del Ministerio de Fomento, en la actualidad ese indicador bajó hasta los 20.667. En porcentaje supone un 24% menos de tráfico rodado en la autopista.
Con la aplicación de esta bonificación, que sale de los presupuestos del estado, no sólo el estado adelanta un crédito a la concesionaria, sino que ante la opinión pública la hace pasar como una subvención. Otro claro ejemplo de que si hay beneficios, la empresa concesionaria se queda con ellos, pero si hay pérdidas, las acaba pagando el ciudadano.
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