Alrededor de 50.000 vehículos circulan cada día entre Pontevedra y la zona sur de la provincia y la mitad de ellos lo hace utilizando el tramo de autopista, con peaje, entre la capital y Vilaboa. Pero la misma cifra de coches es la que opta por utilizar las carreteras convencionales, la N-550 en Salcedo y la N-554 que atraviesa Vilaboa. Así se pone de manifiesto en los últimos datos de uso de la red viaria estatal en el entorno de la capital, que acaba de hacer públicos en Ministerio de Fomento.
Por la N-550 al sur del nudo de O Pino, atravesando la parroquia de Salcedo, se mantiene un notable uso del vial, que se sitúa en torno a los 22.000 coches diarios, pero se observa unos kilómetros más al sur una lenta evolución en la que los conductores prefieren utilizar la N-554 y evitan atravesar localidades como Paredes, Cesantes o Redondela. Así, el pasado mes de abril, Fomento contabilizó en la N-550 en Vilaboa, a la altura de Paredes, un total de 14.668 vehículos diarios, una cifra sustancialmente más baja que los 16.700 que se registraban a diario en 2010, e incluso menos que los 15.000 contabilizados de media a lo largo de 2012 y 2013. Este paulatino descenso se registra a partir del enlace con la N-554, precisamente otro vial convencional recientemente mejorado por Fomento y que sí registra aumentos constantes de su uso, toda vez que se ha convertido en la principal alternativa gratuita a la AP-9 entre Pontevedra y el puente de Rande.
Con apenas 10 kilómetros de longitud, esta carretera conecta las afueras de Pontevedra (en la zona de Figueirido) con las mismas puertas de Rande, entre Vilaboa y Moaña, donde se puede acceder a la autopista y llegar hasta Vigo sin abonar tasa alguna. Los datos del Ministerio de Fomento señalan que en los últimos ocho años, su intensidad diaria de vehículos ha pasado de menos de 6.400 coches a los 10.273 en los que se cerró 2013, es decir, un aumento del 60% desde que en 2006 se liberalizó Rande. En 2000 se contabilizaban 4.949 vehículos al día y cinco años después apenas se registraban 1.400 más, pero en el último lustro se disparó su uso: 8.000 en 2007, 9.000 en 2009 y más de 10.000 en la actualidad, lo que supone una media de quinientos vehículos más cada año. No obstante, desde hace tiempo se observa que esa barrera de los diez mil apenas se franquea, lo que pone de manifiesto una estabilización que contrasta con la caída en el uso de la N-550. A día de hoy, cuatro de cada diez coches que discurren hacia el sur desde la ciudad de Pontevedra ya optan por atravesar Vilaboa, si bien aún son 14.700 los que continúan por la N-550. Se da la circunstancia de que el entronque de estos dos viales es el lugar elegido por Fomento para crear el enlace de la red convencional con la futura circunvalación de Pontevedra y los datos de tráfico en ese punto son una de las variables que se tienen en cuenta para su diseño.
Estos datos se conocen después de que el Ministerio de Fomento haya activado dos actuaciones en la AP-9 entre Pontevedra y Vigo. La primera es la rebaja del peaje a la mitad para aquellos usuarios que utilicen la autopista con asiduidad y en días laborables. La segunda es el anuncio de que este mes se licitarán las obras para ampliar el número de carriles del puente de Rande. La primera de estas medidas, que comenzó a aplicarse en febrero de 2013, ya permitió en su primer año de aplicación que se registrasen un total de 1.412.000 desplazamientos gratuitos entre Vigo y Pontevedra, según apuntó en su día la ministra de Fomento, Ana Pastor. Se cifra en 3.196.000 euros el ahorro alcanzado hasta entonces gracias a este acuerdo que afecta a los vehículos ligeros que circulen entre las ciudades de Vigo y Pontevedra con telepeaje.
Frente al estancamiento, e incluso reducción que padece el uso de la N-550, especialmente desde Paredes hasta Redondela, este mismo vial al norte del municipio mantiene una tendencia al alza. Así, las estaciones de medición de Fomento en Lérez contabilizaron en 2013 una media diaria de 18.000 vehículos, pero que se reduce de forma notable a medida que nos acercamos a Barro y Caldas, donde en abril pasado se alcanzaban los 5.000 vehículos, algo por encima de los 4.800 de tres años atrás.
Por su parte, la PO-11 (la autovía de Marín) y el vial de cuatro carriles que une esa carretera con el nudo de O Pino se situó en 2013 por encima de los 21.000 vehículos diarios, muy similar a lo que se contabiliza en la N-550 en Salcedo. En todo caso, supone un descenso del 10% con respecto a los datos globales de 2012.
Faro de Vigo.es 16/05/2014
Por la N-550 al sur del nudo de O Pino, atravesando la parroquia de Salcedo, se mantiene un notable uso del vial, que se sitúa en torno a los 22.000 coches diarios, pero se observa unos kilómetros más al sur una lenta evolución en la que los conductores prefieren utilizar la N-554 y evitan atravesar localidades como Paredes, Cesantes o Redondela. Así, el pasado mes de abril, Fomento contabilizó en la N-550 en Vilaboa, a la altura de Paredes, un total de 14.668 vehículos diarios, una cifra sustancialmente más baja que los 16.700 que se registraban a diario en 2010, e incluso menos que los 15.000 contabilizados de media a lo largo de 2012 y 2013. Este paulatino descenso se registra a partir del enlace con la N-554, precisamente otro vial convencional recientemente mejorado por Fomento y que sí registra aumentos constantes de su uso, toda vez que se ha convertido en la principal alternativa gratuita a la AP-9 entre Pontevedra y el puente de Rande.
Con apenas 10 kilómetros de longitud, esta carretera conecta las afueras de Pontevedra (en la zona de Figueirido) con las mismas puertas de Rande, entre Vilaboa y Moaña, donde se puede acceder a la autopista y llegar hasta Vigo sin abonar tasa alguna. Los datos del Ministerio de Fomento señalan que en los últimos ocho años, su intensidad diaria de vehículos ha pasado de menos de 6.400 coches a los 10.273 en los que se cerró 2013, es decir, un aumento del 60% desde que en 2006 se liberalizó Rande. En 2000 se contabilizaban 4.949 vehículos al día y cinco años después apenas se registraban 1.400 más, pero en el último lustro se disparó su uso: 8.000 en 2007, 9.000 en 2009 y más de 10.000 en la actualidad, lo que supone una media de quinientos vehículos más cada año. No obstante, desde hace tiempo se observa que esa barrera de los diez mil apenas se franquea, lo que pone de manifiesto una estabilización que contrasta con la caída en el uso de la N-550. A día de hoy, cuatro de cada diez coches que discurren hacia el sur desde la ciudad de Pontevedra ya optan por atravesar Vilaboa, si bien aún son 14.700 los que continúan por la N-550. Se da la circunstancia de que el entronque de estos dos viales es el lugar elegido por Fomento para crear el enlace de la red convencional con la futura circunvalación de Pontevedra y los datos de tráfico en ese punto son una de las variables que se tienen en cuenta para su diseño.
Estos datos se conocen después de que el Ministerio de Fomento haya activado dos actuaciones en la AP-9 entre Pontevedra y Vigo. La primera es la rebaja del peaje a la mitad para aquellos usuarios que utilicen la autopista con asiduidad y en días laborables. La segunda es el anuncio de que este mes se licitarán las obras para ampliar el número de carriles del puente de Rande. La primera de estas medidas, que comenzó a aplicarse en febrero de 2013, ya permitió en su primer año de aplicación que se registrasen un total de 1.412.000 desplazamientos gratuitos entre Vigo y Pontevedra, según apuntó en su día la ministra de Fomento, Ana Pastor. Se cifra en 3.196.000 euros el ahorro alcanzado hasta entonces gracias a este acuerdo que afecta a los vehículos ligeros que circulen entre las ciudades de Vigo y Pontevedra con telepeaje.
Frente al estancamiento, e incluso reducción que padece el uso de la N-550, especialmente desde Paredes hasta Redondela, este mismo vial al norte del municipio mantiene una tendencia al alza. Así, las estaciones de medición de Fomento en Lérez contabilizaron en 2013 una media diaria de 18.000 vehículos, pero que se reduce de forma notable a medida que nos acercamos a Barro y Caldas, donde en abril pasado se alcanzaban los 5.000 vehículos, algo por encima de los 4.800 de tres años atrás.
Por su parte, la PO-11 (la autovía de Marín) y el vial de cuatro carriles que une esa carretera con el nudo de O Pino se situó en 2013 por encima de los 21.000 vehículos diarios, muy similar a lo que se contabiliza en la N-550 en Salcedo. En todo caso, supone un descenso del 10% con respecto a los datos globales de 2012.
Faro de Vigo.es 16/05/2014
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