Navarra pagará 529.844,58 euros diarios durante 2014 para atender los compromisos financieros derivados de la deuda pública y del peaje en sombra. El anteproyecto de Presupuestos aprobado por el Gobierno foral prevé una inversión total durante el próximo ejercicio de 193,3 millones de euros, lo que supone el 5,6% del gasto anunciado para todo el año, y un 20% más que en el ejercicio actual.
Ambos gastos se han convertido en una partida fija del gasto público que habrá que seguir afrontando también en el futuro. Cada vez además con un mayor peso en el conjunto de las Cuentas públicas, especialmente mermadas por los recortes. La suma de estas dos partidas supone por ejemplo mayor esfuerzo económico que toda la cartera de servicios sociales (181,7 millones) y el fondo de transferencias para los ayuntamientos (166,4 millones), cuatro veces la inversión en la UPNA (51) y casi cincuenta veces más que todo el gasto en Bibliotecas (4,2 millones).
Tanto el peaje en sombra como el endeudamiento han sido dos herramientas básicas de la política presupuestaria del Gobierno de Navarra durante estos últimos años. La apuesta por las grandes infraestructuras y costosos proyectos llevó a buscar fórmulas de financiación extraordinarias que facilitaran la liquidez, y a las que ahora Navarra debe hacer frente en pleno retroceso de la recaudación fiscal.
Especialmente importante es el peso de la deuda, que se encuentra en máximos históricos y que durante el próximo ejercicio requerirá 127,1 millones solo en intereses. Supone un aumento del 38,4% respecto a los intereses abonados durante este año, y previsiblemente seguirá creciendo también los próximos años. En 2014 el Gobierno de UPN tiene previsto emitir otros 185 millones de deuda pública.
Un gasto al que hay que sumar del peaje en sombra, que se mantiene en niveles parecidos a los de 2013 y que volverá a exigir 66,2 millones de inversión pública. De ellos la mayor parte irá a pagar el canon de la Autovía del Camino (36,9 millones), y el resto para la Autovía del Pirineo (15,7 millones) y las zonas regables del Canal de Navarra (13,6 millones). Tres infraestructuras que el Gobierno regionalista quiso construir de forma rápida y barata, pero cuyo uso público requiere ahora del pago de un canon anual.
La autovía del camino El caso más llamativo ha sido precisamente la Autovía del Camino, construida en tiempo récord e inaugurada a finales de 2006. Desde entonces, el Ejecutivo foral paga un canon anual que depende del número de vehículos que utilizan la vía, y que han resultado ser muchos más de los previstos. Esto ha permitido que Navarra pueda aprovechar la infraestructura antes de tiempo, pero con un coste económico desorbitado. En apenas ocho años de concesión el Ejecutivo foral habrá pagado 299 millones en canon, el 80% de los 390 millones que costó su construcción. Un compromiso que sin embargo deberá afrontar hasta que termine la concesión de 2032.
Para entonces, según cálculos de la Cámara de Comptos, Navarra habrá pagado 1.157 millones. Es el precio del acuerdo de concesión, de 30 años de vigencia y que incluye la construcción, financiación, conservación y explotación de esta vía. Algo de lo que se encarga la empresa concesionaria, en la que participa de forma mayoritaria un fondo de inversión gestionado por el Deutsche Bank, que hace tres años se hizo con el 80% de la sociedad por 413 millones de euros.
Noticias de Navarra.com 11/11/2013
Ambos gastos se han convertido en una partida fija del gasto público que habrá que seguir afrontando también en el futuro. Cada vez además con un mayor peso en el conjunto de las Cuentas públicas, especialmente mermadas por los recortes. La suma de estas dos partidas supone por ejemplo mayor esfuerzo económico que toda la cartera de servicios sociales (181,7 millones) y el fondo de transferencias para los ayuntamientos (166,4 millones), cuatro veces la inversión en la UPNA (51) y casi cincuenta veces más que todo el gasto en Bibliotecas (4,2 millones).
Tanto el peaje en sombra como el endeudamiento han sido dos herramientas básicas de la política presupuestaria del Gobierno de Navarra durante estos últimos años. La apuesta por las grandes infraestructuras y costosos proyectos llevó a buscar fórmulas de financiación extraordinarias que facilitaran la liquidez, y a las que ahora Navarra debe hacer frente en pleno retroceso de la recaudación fiscal.
Especialmente importante es el peso de la deuda, que se encuentra en máximos históricos y que durante el próximo ejercicio requerirá 127,1 millones solo en intereses. Supone un aumento del 38,4% respecto a los intereses abonados durante este año, y previsiblemente seguirá creciendo también los próximos años. En 2014 el Gobierno de UPN tiene previsto emitir otros 185 millones de deuda pública.
Un gasto al que hay que sumar del peaje en sombra, que se mantiene en niveles parecidos a los de 2013 y que volverá a exigir 66,2 millones de inversión pública. De ellos la mayor parte irá a pagar el canon de la Autovía del Camino (36,9 millones), y el resto para la Autovía del Pirineo (15,7 millones) y las zonas regables del Canal de Navarra (13,6 millones). Tres infraestructuras que el Gobierno regionalista quiso construir de forma rápida y barata, pero cuyo uso público requiere ahora del pago de un canon anual.
La autovía del camino El caso más llamativo ha sido precisamente la Autovía del Camino, construida en tiempo récord e inaugurada a finales de 2006. Desde entonces, el Ejecutivo foral paga un canon anual que depende del número de vehículos que utilizan la vía, y que han resultado ser muchos más de los previstos. Esto ha permitido que Navarra pueda aprovechar la infraestructura antes de tiempo, pero con un coste económico desorbitado. En apenas ocho años de concesión el Ejecutivo foral habrá pagado 299 millones en canon, el 80% de los 390 millones que costó su construcción. Un compromiso que sin embargo deberá afrontar hasta que termine la concesión de 2032.
Para entonces, según cálculos de la Cámara de Comptos, Navarra habrá pagado 1.157 millones. Es el precio del acuerdo de concesión, de 30 años de vigencia y que incluye la construcción, financiación, conservación y explotación de esta vía. Algo de lo que se encarga la empresa concesionaria, en la que participa de forma mayoritaria un fondo de inversión gestionado por el Deutsche Bank, que hace tres años se hizo con el 80% de la sociedad por 413 millones de euros.
Noticias de Navarra.com 11/11/2013
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