La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, avanzó ayer en Madrid que el Consell no tiene previsto reclamar al Gobierno que adelante el rescate de la autopista Ap-7 hasta el final de la concesión, en el año 2019, pero sí avanzó que cuando ésta se produzca, la intención del Ejecutivo autonómico es exigir su uso gratuito y, como máximo, que los conductores que circulen por la actual vía de peaje, contribuyan con una cantidad para su mantenimiento. Bonig hizo este anuncio en Madrid, en una jornada organizada por la Asociación Española de Transportes. La recuperación de la Ap-7 está incluida en el plan autonómico de Infraestructuras que, por otro lado, considera estratégico el desarrollo del Corredor Mediterráneo, según subrayó la consellera Bonig.
La consellera admitió que la Ap-7 es «una infraestructura que ya se ha amortizado por el concesionario, pero en el momento que revierta al patrimonio común podrá ser utilizada por más conductores particulares y empresas de transporte, reduciendo la presión sobre las carreteras N-340 y N-332, que sufren fuertes congestiones en numerosos tramos y presentan elevados índices de siniestralidad». Bonig recordó, en este sentido, que la posición de la Generalitat es «no es exigir la liberalización inmediata de la AP-7, sino abogar porque el Estado deje vencer la concesión en 2019, de modo que una vez llegado este término, la infraestructura sea bien de uso gratuito o bien se pague un canon estricto para mantenimiento, siempre dentro de una solución homogénea y con igualdad de trato para toda España».
Por otro lado, la consellera Bonig afirmó que el Corredor Mediterráneo «es una ocasión única para la revitalización económica de la fachada mediterránea y de buena parte de la península. La actual evolución de los mercados implica la creación de nuevos flujos de comercio marítimo intercontinental. Entre Asia y América a través del Pacífico, y entre Asia y Europa a través del Índico, Suez y el Mediterráneo», explicó durante su intervención en la jornada.
Diario Información.com 23/10/2013
Por otro lado, la consellera Bonig afirmó que el Corredor Mediterráneo «es una ocasión única para la revitalización económica de la fachada mediterránea y de buena parte de la península. La actual evolución de los mercados implica la creación de nuevos flujos de comercio marítimo intercontinental. Entre Asia y América a través del Pacífico, y entre Asia y Europa a través del Índico, Suez y el Mediterráneo», explicó durante su intervención en la jornada.
Diario Información.com 23/10/2013
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