miércoles, 22 de junio de 2016


Un camión circula por la autopista de peaje Sevilla-Cádiz. :: sur

Dos vídeos en redes sociales en los que unos conductores supuestamente se niegan a pagar el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, AP-4, lo que se conoce como un 'simpa', ha llevado no sólo a parodias y millares de visionados, sino a una interrogante muy directa: ¿Es posible hacerlo? Los miles de personas que cada día han de abonar 7,20 euros por cada trayecto entre las dos capitales se frotan las manos ante la posibilidad de que haya algún clavo al que agarrarse, en vistas de que el pago resulta casi obligado. La alternativa es una carretera de única vía, con alta siniestralidad, que lleva años esperando ser desdoblada, sin resultado.

No es cuestión nimia. La intensidad media diaria de tráfico en la AP-4 está en 17.504 vehículos al día, según datos de 2014, aunque en verano la cifra sube.

El enfado entre la ciudadanía que debe someterse a esta servidumbre ha ido en aumento. Las protestas han sido constantes para pedir su eliminación, las últimas de la Confederación de Empresarios de Cádiz, que ha considerado el peaje una gran desventaja competitiva, mientras las poblaciones de la antigua carretera, como Los Palacios, demandan constantemente la obra prometida.

A pesar de que la ley establece que los peajes deben tener trayectos alternativos en régimen de autovía este no es el caso, y la flagrante contradicción se ha mantenido desafiando la norma, durante años. El proyecto de desdoble se mueve lentamente a golpe de convocatoria electoral y los últimos pasos en este sentido han hecho temer que el Gobierno se propusiera prolongar aún más la concesión de la autopista, que debe acabar en 2019.

Fuentes consultadas confirman que pagar, hay que pagar, o se expone el 'simpa' a una multa de 100 euros. No hay argumentos que rebajen esta norma, ni siquiera que la empresa constructora tiene más que amortizada la inversión, culminada hace 43 años.

La concesionaria, la empresa Abertis, antes Aumar, ha confirmado que se han dado estos 'simpa', aunque los califica de 'esporádicos' e intenta restarle importancia. Los trabajadores de la empresa han levantado la barrera a quienes se negaron a pagar y no consta que haya denuncias ni medidas de especial control. Tampoco quiere indicar una cifra de casos registrados, fechas o incidencias. Otra cosa es que los protagonistas de los vídeos en cuestión sean quienes han conseguido el objetivo.

De momento habrá que seguir rascándose el bolsillo hasta 2019, si se cumple lo comprometido por la ministra Ana Pastor. Es la fecha en la que acaba la última concesión. Las prórrogas anteriores del peaje se produjeron en 1977, 1986 y 1997.

Desde 2005 la Junta de Andalucía llegó a un acuerdo con la empresa, entonces Aumar, para eliminar el primero de los dos peajes que existían hasta entonces, situado en Jerez de la Frontera, a cambio de abonarlo el propio Gobierno autonómico. La Junta ha pagado desde entonces a la concesionaria Consejería de Fomento y Vivienda hablan de 126,5 millones hasta 2019 una cifra que «se va abonando anualmente», dice el departamento.

Ahora, la citada Consejería, además de esperar que en efecto la concesión no vuelva a prorrogarse, quiere un 'Plan B' entre tanto. El departamento que dirige Felipe López valora que se trata de la única autopista entre dos capitales andaluzas que se hace bajo un sistema de pago que tiene ya más de 43 años de historia, por lo que la infraestructura está sobradamente amortizada. La autopista AP-4 es una vía fundamental y la más directa para conectar por carretera la Bahía de Cádiz con Sevilla.

La Consejería ha trasladado al Ministerio la necesidad de liberar el peaje en todo el recorrido y «le ha exigido que haga un esfuerzo económico simétrico al que hace la Junta con la liberación del tramo entre Jerez y Cádiz, una iniciativa única en el territorio nacional que ha llevado al Gobierno andaluz a comprometerse en aliviar la carga económica que supone este peaje para los usuarios pese a no tener competencias en este tipo de carreteras».

Así, López sostiene que es «conveniente y prioritario el levantamiento de este peaje antes incluso que la inversión destinada al desdoblamiento de la N-IV, proyecto que también apoya y comparte la Junta de Andalucía».

El consejero considera que o lógico sería dejar la nacional como carretera convencional y la autopista como vía libre de gran capacidad . Además, a tenor de los recursos presupuestarios disponibles, el desdoble completo no estaría finalizado antes de 2020, por lo que se hace necesario eliminar el peaje.

Las autopistas 'condenadas' sólo captan el 27% del tráfico previsto


Si algo puede salvar a las autopistas R3 y R5, las primeras radiales condenadas a la liquidación de una decena en toda España, no será el tráfico. Casi doce años después de la inauguración de ambas, el número de vehículos que circula por ellas ha aumentado notablemente en los dos últimos ejercicios, pero no lo suficiente como para hacerlas sostenibles. Y es que, para alcanzar la previsión de tráfico que justificó su construcción, el número de automóviles que se mueven por ellas debería multiplicarse por cuatro.
Este será uno de los asuntos que tendrá que resolver con más urgencia el próximo ministro de Fomento después de que el Juzgado de lo Mercantil número 6 haya puesto fecha a la liquidación y cierre de la R3 (Madrid-Arganda) y la R5 (Madrid-Navalcarnero) si el Gobierno no asume la gestión de las vías: el día 1 de octubre.
Estas radiales se inauguraron en febrero de 2004 con el objetivo de descongestionar las salidas y entradas a la capital. Sin embargo, el desplome del tráfico que ambas autopistas han registrado durante la crisis, el coste de las expropiaciones y algunas ampliaciones de obras llevaron hace dos años a la concesarionaria, Accesos de Madrid -participada por Abertis, Sacyr y ACS-, a entrar en concurso de acreedores.
Accesos de Madrid llegó incluso a presentar un recurso ante el Tribunal Supremo contra el Gobierno por la falta de tráfico en estas dos autopistas de peaje, aunque sin éxito. Pero, lo cierto, es que las previsiones sobre el volumen de vehículos que absorberían la R3 y R5 eran demasiado optimistas: 70.000 automóviles diarios. En la actualidad, y con el tráfico creciendo tras los años de la crisis, los vehículos diarios que circulan por ambas vías suman 19.001.
Esto quiere decir que las autopistas condenadas a su cierre sólo captan el 27,17% del volumen de tráfico previsto en un principio. Según los últimos datos del Ministerio de Fomento, en marzo de este año, la Intensidad Media Diaria (IMD) en la Radial 3 fue de 11.250 vehículos, mientras que en la Radial 5 ascendió a 7.751. En resumen, para alcanzar las cifras iniciales, habría que multiplicar casi por cuatro el volumen de tráfico actual.
Pese a esta disparidad de cifras, el Tribunal Supremo resolvió el recurso de Accesos de Madrid asegurando que la falta de tráfico no pueda considerarse «un riesgo imprevisible» como para modificar los contratos de concesión de autopistas de peaje que esta empresa exigía al Gobierno.
Hasta el año 2007, al comienzo de la crisis económica, la circulación por ambas radiales crecía año tras año, pero a partir de 2008 los datos entraron en caída libre. El peor año fue 2012, cuando el tráfico de la R3 cayó en un -16,8% y el de la R5, en un -19,8% en vehículos no pesados. En 2015, los números ya fueron positivos y la IMD arrojó cifras en negro: un incremento del 10,3% en la R5 y de un 12% en la R3 en vehículos no pesados. Cifras, en cualquier caso, muy lejanas a las optimistas previsiones.
El Ministerio de Fomento ha recurrido ante la Audiencia Provincial y el Tribunal Supremo la decisión del Juzgado de lo Mercantil número 6 de iniciar de oficio la fase de liquidación de las autopistas R3, R5 y la circunvalación de Alicante. Fuentes del ministerio explicaron que este magistrado «no tiene competencias» para iniciar este procedimiento y que este recurso «paraliza» la orden de cierre de estas radiales.
Junto a Accesos de Madrid, hay otras siete sociedades concesionarias inmersas en procesos concursales que gestionan nueve autopistas: R2, R3, R4, R5, la AP-41, el eje del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la AP-36, la circunvalación de Alicante y la AP-7, entre Alicante y Cartagena; aunque sólo en el caso de la R3 y R5 y la autopista de Alicante se ha llegado a una resolución judicial de cierre.
Durante la legislatura, el Gobierno ha intentado cerrar un acuerdo sobre el plan de rescate con las concesionarias, aunque nunca ha prosperado y las negociaciones están en punto muerto. El plan, aún vigente para Fomento, pasa por que el Estado asuma las autopistas tras aplicar una quita del 50% en la deuda de unos 3.200 millones que alcanzan.

martes, 21 de junio de 2016

La plataforma contra el peaje en A-8 rechaza la nueva tarifa anual de 30 euros para los vizcaínos

Representantes de la plataforma A-8 Peajerik Ez, contraria al pago por el uso del tramo vizcaíno de esta autopista, han expresado hoy su rechazo a la nueva tarifa de 30 euros mensuales aprobada por la Diputación foral para tres vías de este territorio y han dicho que emprenderán nuevas movilizaciones.

La Diputación foral de Bizkaia anunció ayer que los conductores vizcaínos pagarán un máximo de 30 euros al mes a partir del 1 de enero de 2017 por usar las tres vías de peaje dependientes de la institución: la AP-8, la Supersur y los túneles de Artxanda.

En declaraciones a Efe, representantes de la plataforma A-8 Peajerik Ez han mostrado su oposición a esta tarifa, de la que han asegurado que "no es plana", ya que la Diputación foral limitará el número de viajes.

También han afirmado que responde al hecho de que los responsables forales se han puesto "nerviosos" ante las movilizaciones realizadas por esta plataforma, que ha llegado a recurrir al Ararteko para pedir la eliminación del pago por el uso de este vial.

Responsables de esta plataforma han anunciado que la próxima semana prevén organizar una nueva caravana para reclamar la gratuidad de esta autopista en Bizkaia.

La plataforma reunirá a sus miembros a las siete de esta tarde para consensuar su respuesta a la iniciativa de la Diputación foral.