La Generalitat volverá a intentar convencer al Ministerio de Fomento
de que dé su visto bueno a que Abertis ejecute dos tramos de la N-240 y
la A-27 en Tarragona y Lleida a cambio de alargar la concesión de la
autopista, una fórmula que el conseller de Territorio y Sostenibilidad,
Santi Vila, anunció en septiembre que se estaba negociando.
Entonces Vila afirmó que "nadie entendería que no se llegara al acuerdo antes de fin de año".
El
delegado de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré, ha avanzado este
martes que hay convocadas dos reuniones antes de fin de año de los
titulares de la Secretaría de Estado de Infraestructuras del Ministerio
de Fomento y de la Secretaría de Territorio y Sostenibilidad y que en la
última semana ya ha habido un encuentro entre Vila y la ministra de
Fomento, Ana Pastor.
"La
voluntad del Estado y la Generalitat es la misma, una buena conexión
entre Lleida y el Puerto de Tarragona, una conexión desde Lleida a Les
Borges que reduzca el número de accidentes de una manera drástica", ha
afirmado Farré en el tradicional desayuno de Navidad con los medios de
comunicación de Lleida.
Farré se ha mostrado esperanzado argumentando que aunque hay dificultades algunas jurídicas y formales hay voluntad política: "Creo que las salvaremos".
"Hay un entendimiento político evidente que hay que ver cómo se puede traducir en un entendimiento práctico", ha agregado.
Farré ha evitado polemizar sobre las declaraciones del lunes de la subdelegada del Gobierno,
Inma Manso, reproduciendo las palabras de la ministra que afirmó que el
Estado no es partidario de alargar las concesiones en las autopistas.
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