miércoles, 1 de enero de 2014

2013: Un año de quiebras, donaciones ilegales y rescates encubiertos.

Acabado ya el año 2013, y dos años tras la victoria electoral del Partido Popular, se puede hacer un claro balance de lo que ha sido en el tema de la quiebra y rescate de las autopistas que se proyectaron durante el otro gobierno del Partido Popular.

Comenzábamos el 2013 hablando de algo con lo que terminábamos el 2012, la Agonía de las Radiales, una entrada que explicaba la situación de quiebra técnica en la que se encontraban varias de las autopistas radiales de Madrid, la R-3, la R-5, la R-4 y la AP-41, y que luego se ha ido complicando con las de la AP-7 entre Cartagena y Vera, la AP-36 o finalmente la R-2, y todo por ser mal proyectadas, a la sombra de la burbuja inmobiliaria, con unos estudios de demanda más que cuestionables y lastradas por unas expropiaciones que pagaron campos de secano a precio de suelo en la misma Puerta de Sol.

Seguía avanzando el mes de enero, cuando nos encontrábamos unas polémicas declaraciones de Jose Antonio López Casas (Presidente de la concecionaria de la R-3) diciendo que "El rescate de la M-50 evitaría la quiebra de las autopistas de peaje", y más o menos que la culpa de la actual situación la tenían el Ministerio de Fomento por la mejora de las autovías e infraestructuras gratuitas a las de pago.

El desplome del tráfico por la actual situación económica y las "posibles" donaciones ilegales por parte de constructoras al Partido Popular durante el gobierno de Aznar, casualmente cuando se proyectaron y empezaron a construir las autopistas de peaje actualmente en quiebra, han sido otros de los temas importantes del comienzo del 2013 y que seguirían dando que hablar durante el resto del año.

El mes de febrero venía con pagos en diferido y con palos que aguantaban velas, y con los papeles de Bárcenas en las portadas de todos los medios, mientras el Ministerio de Fomento seguía inyectando dinero a las radiales para evitar su total quiebra y rescate por parte del Gobierno, y esto nos llevaba a la problemática del rescate de las autopistas y no de los ciudadanos

La nacionalización de las autopistas en quiebra por parte del Ministerio ha volado desde principios del 2013 sin que haya terminado este con una solución definitiva; rescate, nacionalización, creación de una empresa pública... estas han sido las diversas soluciones que ha manejado el Ministerio de Ana Pastor sin que al comienzo del 2014 se haya llegado a la definitiva.

Otra de las polémicas que ha sobrevolado en torno a este tema y que aún no está muy zanjado es el de la implantación de peajes en autovías; llegamos a marzo y este junto con la financiación ilegal del Partido Popular eran los temas estrella. 

Abril comienza con la mala gestión de las autopistas en quiebra por parte del Ministerio, ya que pese a la negociación con concesionarias y bancos por que asuman la deuda, no se llega a ningún acuerdo, siendo el Ministerio el que empieza a plantearse el asumirla y el de crear una empresa pública para rescatarlas, lo que se denominó "Autopista Mala".

Abril también nos trajo la noticia camuflada de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid seguía con la idea del proyecto de la Radial 1, sin ni siquiera hacer caso a la quiebra de las autopistas radiales que llevan en servicio desde hace años. Otro éxito de la buena gestión del Partido Popular.

Mayo y junio se caracterizaron por ser meses tranquilos, donde la bajada espectacular del tráfico a causa de los malos datos económicos, y el poco o nulo movimiento en cuanto a como hacer frente a la quiebra de las autopistas por parte del Ministerio se llevaron la mayoría de las entradas en este blog.

Y llegó Julio, y con este mes, la caída y declaración de quiebra de la única autopista que hasta el momento se había mantenido en pie, la R-2. Este anuncio si que supuso un claro mazazo sobre el Ministerio de Fomento y Ana Pastor, ya que demostraba la poca importancia frente a la opinión pública que el gobierno había dado a este tema y los ciudadanos veíamos claramente como se iban a volver a rescatar con dinero público empresas privadas. Claramente, el mes de julio abrió al gran público uno de los temas más controvertidos de la era Aznar.

Agosto se movió entre la propuesta de Bildu de poner peajes en las autovías de Guipúzcoa, y las de la liberización de la AP-51 en Ávila, que más tarde se extendería a otras autopistas como la AP-2, la AP-4 o la AP-9

El inicio del curso en septiembre comienza con todas las autopistas radiales en concurso de acreedores y en quiebra. E irán pasando los meses sin que el Ministerio de Fomento y las concesionarias lleguen a un acuerdo para el rescate de las autopistas.

Y terminando el año, llevamos pagados unos 5.000 millones de euros para evitar la caída total de las autopistas; dinero que equivale a muchos de los recortes que el gobierno del Partido Popular y su magnifica gestión han realizado. Fin de la cita.

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