miércoles, 4 de marzo de 2015

La "Trampa" de los peajes en Protugal

Portugal es noticia en el transporte español por las sanciones que está imponiendo a usuarios de su sistema de autopistas, por el que reclama diversas cantidades, en función del uso fraudulento que se haya hecho.

El caso es que las sanciones están llegando a no pocos transportistas españoles, por las intensas relaciones comerciales que existen entre ambos países de la Península Ibérica. Sobre todo desde Galicia, con quien Portugal tiene un cliente muy importante.

En la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), se tiene constancia de los problemas que están teniendo los transportistas de esta comunidad autónoma por las continuas quejas que reciben debido a la complejidad de los sistemas de peaje que conviven y que no hacen sino complicar la vida de los usuarios.

Y todo porque en Portugal conviven dos tipos de peajes: el tradicional, con su caseta y su barrera (que se puede pagar en efectivo, con tarjeta de crédito o mediante el sistema electrónico, gracias al cual no es necesario parar), y el automático, que funciona mediante una serie de pórticos, instalados sobre la autopista, que detecta a los vehículos y los sanciona si éstos no han colocado, previamente, un dispositivo en su camión y han pagado una tasa.

Según la norma portuguesa, hasta diciembre de 2011, todos los delitos relacionados con esta infracción estarían prescritos, pero no así los cometidos a partir de 2012, por lo que todas las sanciones estarían pendientes de pago. Las multas más baratas van desde los 40 euros (15 euros de peaje más 25 de gastos de administración) hasta 500.000 euros, como le ha ocurrido a una empresa de Ciudad Real.

Según fuentes de la federación, "estos sistemas son fuente de problemas y situaciones conflictivas que los transportistas gallegos soportan en primera personay que afectan, en muchos casos, a la situación financiera de una empresa que ya está al límite de sus posibilidades por los efectos de larga crisis económica que se vive en España, con una disminución de los portes y de los precios de transporte, por el alza del gasóleo, la falta de apoyo financiero de la banca y la subida de todo tipo de tasas e impuestos al transporte por carretera".

La queja de Fegatramer a su vecina Portugal se centra en que, "a veces, a los transportistas gallegos (y, por extensión, españoles) se les persigue como delincuentes por vehículos no identificados, que acorralan a sus camiones para reclamarles el pago de un peaje que, en la mayoría de los casos, se produce por la complejidad o fallo de los sistemas y equipos de peajes electrónicos. En otros casos, se envían requerimientos de pago por empresas de recobro contratadas por las empresas concesionarias de peajes a empresas de transporte que ya han pagado, o incluso duplicado pagos al interactuar el VIA Verde y el VIA T que va en los vehículos, dando largas y haciendo caso omiso a sus reclamaciones, etc.".

Aún así, la federación reconoce que hay de todo: "siempre hay algunos transportistas que se aprovechan e intentan no pagar los peajes portugueses, al igual que con otras obligaciones, pero hay muchos que intentan cumplir con todas las obligaciones legales que les afectan (visados, tiempos de conducción y descanso, velocidades...). Por lo tanto, también quieren pagar los peajes en Portugal, aunque les parezcan abusivos. Pero se sienten perjudicados por los que no cumplen y por un sistema complejo de peajes, por unas condiciones leoninas de recargos y tasas y unas conductas de las empresas de recobro contratadas por las concesionarias, en muchos casos, inaceptables y fuera de lugar".

La federación gallega ha hecho un llamamiento a los responsables "para que cesen en estas conductas y a las administraciones gallega y española para que se dirijan a sus homólogos portugueses a fin de darles traslado de estas situaciones y se llegue a una solución, pero también a los transportistas para que no les den razones a las autoridades, empresas concesionarias y de recobro para justificar ciertas actuaciones del todo rechazables".
La legislación portuguesa establece que la sanción por no pagar un peaje es 10 veces su precio. Eso ha provocado que muchas empresas de transporte que operan en el país vecino deban ahora elevadas cantidades que, si no liquidan pronto, se irán incrementando con el paso del tiempo.

Así se pagan los peajes en Portugal:
  • Mediante la web de Correos de Portugal: se puede comprar pase para tres días naturales o cinco días hábiles recargables. A la hora de comprar hay que introducir el número de matrícula del vehículo que va a circular por la autopista.
  • En los puestos fronterizos de Vilanova (con Pontevedra), Vila Real de Santo Antonio (con Huelva) y Vilar Formoso (con Salamanca). Mediante dispensador automático que sólo admite tarjetas con número pin.
  • En las áreas de servicio de las gasolineras.
  • En la oficina de Correos del aeropuerto de Oporto y el aeropuerto de Faro

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