jueves, 12 de septiembre de 2013

El tráfico por Pajares supera los 4.000 vehículos al día por el declive del Huerna

La crisis económica parece estar empujando a muchos conductores a retomar viejos hábitos, como planificar sus viajes entre Asturias y La Meseta a través del puerto Pajares. El pasado año, por primera vez en varios lustros, la citada calzada superó la media diaria de los 4.000 vehículos. Mientras el tráfico por la autopista del Huerna mantiene una linea descendente, el Pajares, con sus incontables curvas pero libre de peajes, es cada vez más transitado. También puede haber influido en el aumento del tráfico la mejora realizada en el firme hace dos años, aunque la curva ascendente ya era apreciable antes de esta actuación.


La vieja nacional que discurre por Puente de los Fierros hasta León ha visto incrementado su volumen de circulación en un 11 por ciento en apenas dos años. El Ministerio de Fomento ha hecho públicos los datos de tráfico de la red nacional correspondientes a 2012, estableciendo que un total de 4.148 conductores transitaron diariamente de media cada día por el puerto astur-leonés. En 2011 el recuento era de 3.998 y, en 2010, no pasaba de 3.693.

Hacía mucho tiempo que el puerto Pajares no superaba la barrera de los 4.000 vehículos diarios. De hecho, siempre según los datos que maneja el Ministerio de Fomento, el tráfico diario de la carretera era en 2000 de 3.600 vehículos y, en 1995, con la autopista del Huerna a punto de culminar su total desarrollo, no pasaba de los 3.794. Hay que recordar que Aucalsa, concesionaria de la vía de peaje, culminó el proyecto en 1997 abriendo al tráfico el segundo túnel de El Negrón, tras 46 meses de intensos trabajos.

Además de la crisis, otro factor puede haber influido a la hora de que cada vez más conductores transiten por Pajares. Son las obras de mejora que se realizaron en la calzada entre 2010 y 2011. La actuación se abordó en dos tramos. La reforma de la N-630 en la vertiente leonesa, para un trazado de aproximadamente cincuenta kilómetros (entre Villamanín y León), tuvo un coste de 5,72 millones de euros, algo por debajo del presupuesto inicial de licitación, fijado en 6,1 millones. En el caso del tramo asturiano (entre Campomanes y Villamanín), la actuación tuvo un coste de diez millones de euros para 33 kilómetros. La diferencia de costes se explica debido a que la actuación en la vertiente asturiana fue más profunda y era más dificultosa, ya que es la que tiene los tramos más empinados y con más curvas. Los trabajos realizados en la N-630 consistieron en la sustitución del firme, que se encontraba fuertemente deteriorado por la carga de tráfico que soporta la carretera del puerto de Pajares, ya que viene siendo utilizada sobre todo por vehículos de gran tonelaje que evitan la autopista del Huerna. Además del firme, también se han colocado nueva señalización y quitamiedos de seguridad para motoristas, aunque sólo en los puntos más conflictivos del trazado.

La N-630 supone la mejor alternativa a la autopista del Huerna (AP-66) para aquellos que no quieran pagar los más de 13 euros del peaje en La Magdalena. La autopista del Huerna padeció el pasado año una notable pérdida de usuarios. El número de vehículos que diariamente transitan por esta estratégica vía de comunicación cayó hasta una media diaria de 7.971 desplazamientos, muy lejos de los 10.287 contabilizados en 2007, el récord histórico de la autopista inaugurada hace ya tres décadas. De esta forma, la calzada perdió durante el último lustro un 22 por ciento de su volumen de tráfico.

La autopista de Huerna está sufriendo los efectos de la crisis, pero de manera menos intensa que la mayoría de calzadas de peaje del país. El paso montañoso que une Asturias con La Meseta perdió en 2012 un total de 1.312 usuarios al día. Si se analiza aisladamente, el dato advierte de una pronunciada perdida de actividad, pero elevando la mirada más allá de la Cordillera se constata que el Huerna no está entre las autopistas de peaje que se están viendo más afectadas por el desplome de los desplazamientos. Tomando como referencia 2008, desde que comenzará la crisis, la intensidad media (IMD) de estas carreteras cayó en España un 30 por ciento, según los datos que maneja el Ministerio de Fomento. El Huerna se mantiene en un 22 por ciento, aún lejos de la media pese al pobre balance del pasado año.

La Nueva España.es 10/09/2013

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