Las restricciones al tráfico en el barrio madrileño de Ópera entrarán en vigor el 1 de agosto, tal y como estaba previsto. El Área de Medioambiente y Movilidad ya tiene preparados los decretos y han comenzado las pruebas para la puesta en marcha de esta nueva Área de Prioridad Residencial (APR), cuyo arranque se hará con cierta manga ancha para que los conductores se vayan acostumbrando. De esta forma, a partir del próximo mes, el Ayuntamiento de Madrid impedirá la libre circulación de vehículos privados por el entorno de Ópera, salvo para los vecinos de Plaza de España, Gran Vía, Callao, Puerta del Sol, plaza de Oriente y las calles Bailén y Mayor.
Esta Área de Prioridad Residencial, es la tercera que se va a poner en marcha, después de las de Embajadores y el Barrio de las Letras. En la práctica significa que sólo los vecinos van a poder circular sin restricciones, aunque las vías de mayor volumen de tráfico, seguirán abiertas al tráfico. En la Puerta del Sol, que ahora todavía se puede rodear por la manzana de Canalejas, el tráfico estará cerrado por completo, excepto para los vehículos autorizados.
“Ya está todo listo, el cronograma fijado, la entrada en vigor, la colocación de la señalización y las pruebas para su entrada en vigor, si bien en los primeros 10 días habrá una cierta flexibilidad para que los vecinos y conductores se vayan acostumbrando a que entran en una zona APR”, afirma Inés Sabanés, concejala de Medioambiente y Movilidad.
El nuevo equipo de Gobierno también trabaja ya en la elaboración de unnuevo Plan de Movilidad. “Progresivamente haremos estudios más amplios de movilidad para tomarnos muy en serio las medidas que nos exigen desde Europa en materia de contaminación, sabiendo que también trabajamos ya en un Plan más extenso y ambicioso”, detalla Sabanés.
Las restricciones no afectarán a las arterias principales, de tal forma que los conductores podrán seguir circulando libremente por la Gran Vía y la Plaza de España.
Los vecinos de Centro, muy combativos desde hace años con este asunto, piden al Ayuntamiento que la declaración de Área de Prioridad Residencial se extienda a todo el distrito, declarado Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE).
“El objetivo es que toda la zona sea una APR y empecemos a comprender de una vez por todas que al centro no se puede llegar en coche porque no se puede hacer nada con él. Por cada coche que aparca hay 20 dando vueltas”, defiende Saturnino Vera, presidente de la Asociación de las Cavas.
La anterior alcaldesa, Ana Botella, se había comprometido a que las restricciones de tráfico en Ópera entraran en vigor el pasado 1 de enero, pero las presiones de los hosteleros y de la propia patronal CEIM provocaron este retraso.
Los vecinos defienden que también el comercio saldrá ganando. “Los hosteleros de lo único que se quejan es de cómo va a bajar la facturación y demás cuando está demostrado que no es así y si no que se lo pregunten a los comerciantes de Las Letras, donde el negocio no sólo ha aumentado sino que es de muchísima más calidad”, apostilla Vera.
Los vecinos han convocado una concentración para el próximo martes, 14 de julio, frente a la Casa de la Panadería, en la Plaza Mayor, para exigir al Ayuntamiento la declaración de todo el distrito como Área de Prioridad Residencial.
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