lunes, 25 de abril de 2016

Uno de cada tres euros de peajes se convierten en beneficio para Audasa

FOTO: 

El precio de los peajes se congeló el año pasado, pero los ingresos y beneficios de Audasa no. La concesionaria de la AP-9 incrementó por segundo año consecutivo el volumen de su recaudación en la principal vía gallega gracias a la recuperación de sus tráficos, todavía lejos de los registros anteriores a la crisis, pero que se han convertido en los mejores de los últimos cuatro ejercicios.

Durante el 2015 la concesionaria del principal vial de Galicia ingresó 134,24 millones de euros en peajes, cifra a la que se suman 1,5 millones más por la explotación de sus áreas de servicio. El balance remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores por la empresa estrella del grupo Itínere refleja un incremento de 6,5 millones de euros respecto al año anterior en la cifra de negocio que engrosa el pago de los peajes. Cada día del año pasado los usuarios de la AP-9 dejaron en las cabinas de la vía de pago una media de 367.797 euros, que descontados los gastos financieros y de explotación han reportado a Audasa un beneficio final de 44,66 millones de euros, descontados ya los 17,3 millones que la concesionaria abonó en concepto de impuestos sobre sus ganancias. De un año a otro la autopista ha reportado un aumento de los beneficios de 16,1 millones, cifra en la que redundan 10 millones recuperados en exceso de provisiones de ejercicios anteriores.

El balance del último ejercicio supone que por cada tres euros que la responsable de la explotación de la autopista ingresa en peajes uno se transforma en beneficio para la sociedad cuya mayoría comparten la americana Citi Group y la vasca Kutxabank. En el informe anual de gobierno corporativo de Audasa, también depositado ayer en la CMNV, se hace constar que el año pasado ha repartido entre sus accionistas 39,5 millones de euros en dividendos, es decir, la práctica totalidad de los beneficios, una vez descontados 3,7 millones en cánones pagados a ENA Infraestructuras, sociedad del grupo Itínere que a su vez es la firma matriz de la concesionaria.

Tras 37 años de explotación la AP-9 ha recaudado en peajes hasta el cierre del ejercicio pasado 2.519 millones de euros, aunque durante la primera década y media del vial no fueron suficientes para evitar los números rojos de la infraestructura. Superada la fase de arranque de la autopista del Atlántico ha generado en total unos beneficios de 815 millones de euros antes de impuestos, resultando rentable su explotación desde 1994.

La amortización de la autopista no ha alcanzado sin embargo ni un tercio de la inversión a recuperar por la concesionaria al final de la explotación de la infraestructura, fijada tras tres ampliaciones para agosto del 2043. El año pasado Audasa destinó a tal fin 32,6 millones de euros, según el balance presentado ayer.

En el se da cuenta también de un casi invariable gasto en personal, cifrado en 9,7 millones de euros para una plantilla de 220 trabajadores, cinco menos que en el ejercicio precedente.

El balance de Audasa señala entre los principales riesgos de su negocio la regulación legal que se pueda hacer del sector de las autopistas, su imagen y reputación y las operaciones financieras que lleve a cabo, si bien se apunta que ninguno de ellos se ha materializado durante el año pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario