domingo, 3 de abril de 2016

La autopista sobre el río Turia: lo que pudo ser y (afortunadamente) no fue


Continuando con la investigación de Pablo Martí y Ana Melgarejo (Melgarejo et al., 2016), cuyo relato iniciábamos en un artículo anterior de IUACA, en esta ocasión se propone completar el recorrido por algunos casos de estudio singulares que ofrecen una buena expresión de la recuperación del paisaje fluvial en España, sin perder de vista su vinculación con la ciudad.


La transformación del antiguo cauce del río Turia que atraviesa toda la ciudad de Valencia es un ejemplo paradigmático del cambio de la percepción social de estos espacios. El primer proyecto de ordenación urbana, en 1946, proponía la canalización del río y la ocupación del espacio restante con edificación residencial. Las avenidas y desbordamiento del río convirtieron en inviable esta propuesta hasta el punto de construir un nuevo cauce que evitara las inundaciones. La primera propuesta de ocupación de este nuevo espacio libre ganado desde el Plan General de 1967 fue destinar el antiguo cauce a una autopista de tres carriles en cada sentido, cruzando la dársena histórica del puerto o rodeando monumentos históricos como las torres de Serrano del siglo XIV. La prefiguración del proyecto frente a la actualidad se comparan en la imagen de portada.

La presión ciudadana consiguió no se produjera y el Plan General de Ordenación Urbana de 1988 apostó por transformar el antiguo cauce del río en un parque urbano. Así, las propuestas de Ricardo Bofill definieron una gran zona verde de casi diez kilómetros de largo y más de cien metros de ancho que recorrían toda la ciudad desde el extremo occidental hasta la dársena histórica del puerto de Valencia.


El proyecto Madrid Río parte del interés por parte del Ayuntamiento de Madrid en el soterramiento de la histórica circunvalación de la ciudad, la M-30, en la franja sureste de la almendra central. Así la corporación municipal convoca un concurso en 2005 que gana la asociación de estudios de arquitectura dirigidos por Ginés Garrido y la oficina holandesa West8 (Garrido, G. 2005).

Además de la inclusión de un gran parque lineal junto al río Manzanares incluyendo dotaciones deportivas y culturales, desde el punto de vista urbanístico, este proyecto favorece la permeabilidad urbana entre las dos márgenes del río. En este sentido, tanto la nuevas pasarelas de conexión que cruzan, como la creación de actividades deportivas, recreativas y de ocio facilitan el efecto revitalizador de esta zona de Madrid no tan alejada del centro histórico de la ciudad.


Bilbao

Bilbao, hasta fechas recientes, era una ciudad industrial, caracterizada por una ría que funcionalmente se había concebido como una infraestructura portuaria que daba servicio a la industria siderúrgica, situada en sus márgenes. La voluntad de transformación del Bilbao metropolitano, forzada por la crisis de la industria siderúrgica, hizo que se plantearan un proyecto estratégico basado en la recuperación de la ría como elemento estructurante del nuevo Bilbao y el traslado del puerto a la desembocadura de la ría. En la transformación urbana destaca la recuperación del espacio fluvial, en consonancia con las infraestructuras —nuevo tranvía— o los parques lineales a lo largo de la margen izquierda, nuevos puentes o las nuevas arquitecturas de autor: el Museo Guggenheim Bilbao de Frank Gehry, la Nueva Biblioteca de la Universidad de Deusto de Rafael Moneo o el Paraninfo de la Universidad del País Vasco proyectado por Álvaro Siza. Los espacios mixtos que aúnan comercio y residencia como el Isozaki Atea de Arata Isozaki o los residenciales proyectados por Carlos Ferrater, César Portela y Robert Krier. Y, las edificaciones terciarias representadas por la Torre Iberdrola del arquitecto César Pelli, que ha vuelto a reforzar la imagen de este espacio con un hito urbano.



Zaragoza

La Expo de Zaragoza se inscribe dentro de una ya larga trayectoria de acontecimientos urbanos que se plantean como una confluencia entre la cultura del entretenimiento masivo y la reorganización de las ciudades. Un desarrollo urbano singular que sin este tipo de estímulos sería muy difícil gestionar y llevar a cabo. En la imagen se observa el antes y el después de la Expo 2008:


La intervención ha consistido en cuatro estrategias principales: (1) la recuperación de las riveras de los tres ríos con los que cuenta Zaragoza y del Canal Imperial de Aragón; (2) un mejor cosido de la ciudad, por medio de puentes y pasarelas que conectan barrios que hasta la fecha habían permanecido aislados en la ciudad; (3) se ubica el recinto ferial Expo en uno de los meandros del río, situándolo cerca del centro de la ciudad y de la estación de alta velocidad; y (4) se plantea un nuevo polo cultural, terciario y de servicios, vinculado al reciento de la Expo con la finalidad de integrar toda la extensión del meandro en la intervención transformadora. El río ha sido el agente modificador y vertebrador de la transformación integral de la ciudad de Zaragoza, que ha posibilitado la descentralización programática de la ciudad, propiciando un nuevo equilibrio urbano.

Elche

El Valle Trenzado del río Vinalopó, obra del equipo multidisciplinar Aranea (imagen de Jesús Granada), tiene como objetivo primordial la recuperación de las huellas del tránsito peatonal anteriores a las obras de encauzamiento, que en los años setenta truncaron la continuidad del barranco de Elche.



Este accidente geográfico, que alcanza los cuarenta metros de profundidad, ofrece a la ciudad la oportunidad de viajar en pocos minutos a un espacio de gran calidad ambiental, donde poder pasear o practicar deporte con seguridad. Para conseguir hacer accesible este espacio de escarpadas laderas, el grupo Aranea diseña un sistema de pasarelas sinuosas de hormigón, que van cosiendo los dos extremos de la ciudad en distintos puntos. Además, las laderas han sido replantadas con vegetación autóctona, cambiando completamente la atmósfera del lugar, en donde ahora encontramos lugares de sombra, unas temperaturas más agradables en las épocas más cálidas del año y un sinfín de aromas.

Para finalizar, merece la pena recordar que la aportación de la arquitectura sobre los casos descritos en las anteriores líneas, ha supuesto la configuración de espacios cuya finalidad no sea estrictamente funcional. El arquitecto, como coautor de proyectos de infraestructura, facilita una entendimiento mayor del contexto territorial y urbano en el que se sitúan estas intervenciones, incorporando, por tanto, una mejor integración del proyecto paisajístico, tanto social como urbanísticamente.

Artículo realizado por Patricia Fernández Aracil, Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos (Máster en Economía Aplicada), investigadora predoctoral del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales (IUACA).

Referencias y fuentes
  • Garrido, G. (2005) Concurso Río Manzanares. AV Proyectos, 11. Diseño Urbano. Editorial Arquitectura Viva, Madrid.
  • Leira, E. y Argüeso, R. (1996) Una apuesta por Bilbao: Proyecto estratégico de transformación del entorno urbano de la ría en Urbanismo, 27. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Madrid.
  • Leiva F.; García M.; del Real P.; y Baile A. (2009). Revitalización del río Vinalopó, Elche, Alicante (España) en AV Proyectos, No 35, Madrid.
  • Melgarejo, J., Martí, P. y Molina, A. (2016): Agua, Arquitectura y Paisaje en Europa.Publicaciones de la Universidad de Alicante: San Vicente del Raspeig.
  • Monclús, J. (2006). Exposiciones internacionales y urbanismo. El proyecto Expo Zaragoza 2008. UPC, Barcelona.
  • Ruiz de Temiño, E y de la Cal, P. (2008) Expozaragoza. Ríos y puentes como eje de transformación urbanística en Revista de Obras Públicas No 3, Madrid.
  • VV.AA. (2008). El urbanismo de la Expo: Plan de Acompañamiento, Expoagua, Zaragoza.

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