lunes, 18 de abril de 2016

Abertis cree que España se juega “el prestigio” con las autopistas radiales

El presidente de Abertis, Salvador Alemany. 
La falta de viabilidad de las autopistas radiales de Madrid y del resto de autopistas que están a un paso de la liquidación en España (hasta ocho) no solo es una carga para el Estado por los 4.500 millones de euros de deuda que tendrá que asumir. "Nos jugamos el prestigio" del sistema concesional español, ha señalado esta mañana el presidente de Abertis, Salvador Alemany, quien considera que si el nuevo Gobierno no llega a un pacto con las concesionarias, las operadoras tendrán que ir de forma ineludible a la "liquidación".

Alemany ha vuelto a reclamar un pacto entre empresas concesionarias y el Gobierno para evitar ese paso final durante la rueda de prensa previa a la junta general de accionistas del grupo. Allí ha señalado que se ha de buscar una "solución", asumiendo que todas las partes "están dispuestas a perder algo" y resaltando que todavía queda tiempo para "encontrar una solución" a "unas autopistas tan emblemáticas de esta última oleada de concesiones" ejecutada en España.

Abertis participa junto a Sacyr y ACS en Accesos de Madrid (AMSA), la concesionaria que explota las autopistas de peaje radiales R-3 (Madrid-Arganda) y R-5 (Madrid-Navalcarnero). Fue con esa sociedad con la que, incapaz de alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Fomento, acudió sin suerte al Tribunal Supremo para intentar arrancar una compensación por el tráfico de vehículos que no ha pasado por la autopista pese a las previsiones.

Justamente esa ausencia de coches, el coste de las expropiaciones y algunas ampliaciones de obras imprevistas se encuentran entre los tres principales motivos que ahora argumentan las concesionarias para ser compensadas. Las concesionarias de las cuatro radiales de Madrid están en concurso de acreedores desde 2012, además de las encargadas de explotar otras cuatro autopistas españolas que se adjudicaron con unas previsiones de tráfico excesivamente optimistas.

Para evitar la liquidación, Fomento ha intentado crear una sociedad pública en la que poner en conjunto los activos de las ocho autopistas quebradas y asumir la deuda, aunque para ello ha demandado una quita del 50% de la deuda.

El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado del grupo, Francisco Reynés, ha destacado en la misma rueda de prensa la "flexibilidad" demostrada por el Gobierno francés para sellar inversiones a cambio de alargamientos de las concesiones de autopistas. Con ese acuerdo, Abertis invertirá 590 millones de euros a cambio de prolongar sus concesiones en el país galo dos años y seis meses.

Esa flexibilidad para prolongar concesiones choca con las dificultades para alargar la vida concesional de sus autopistas en España. El mayor ejemplo es la AP-7. Uno de los tramos, el que explota aumar, expira en 2019, y otro, el que está en manos de filial Acesa, en 2021. Esa autopista genera el 28% del Ebitda cerrado en España en 2015.

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