viernes, 8 de noviembre de 2013

El pozo sin fondo de los ‘peajes en la sombra’

Los peajes en la sombra no saben de crisis. El presupuesto que la Comunidad de Madrid destina al modelo aplicado a cuatro carreteras regionales, por el que una o varias adjudicatarias construyen y gestionan una vía sin que lo haga directamente el Ejecutivo, que a cambio abona un canon anual por los vehículos que la recorran, se confirma según pasan los años como una herencia maldita de los tiempos como presidente regional de Alberto Ruiz-Gallardón (1995-2003). Una sangría que, mientras otras partidas se adelgazan, no para de aumentar. El ejercicio que viene no será una excepción: el Gobierno de Ignacio González le destinará 110.926.449 euros en 2014; esto es, un incremento de 5,3 millones respecto a este año. Así, la concesionaria de la M-45 recibirá 86.452.518 euros (2,7 millones más que en 2013), 16.967.556 euros la responsable de la M-511 y M-501 (1,1 millones más), y 7.506.375 euros la encargada de la gestión de la M-407 (casi 500.000 euros más).

La Comunidad justifica que el aumento responde “a los compromisos adoptados por el anterior Gobierno regional” y que se debe “a la actualización del IPC”. Una actualización que supone una subida global de 12,8 millones respecto a lo que costó en 2011, equivalente a un incremento desde entonces del 13,1%. Precisamente en los presupuestos de aquel ejercicio la partida destinada a los peajes en la sombra fue la que tuvo el mayor incremento en los presupuestos de la Consejería de Transporte e Infraestructuras [desde septiembre de 2012 la cartera también incluye Vivienda], con un aumento del 5,7% respecto a 2010.



La Comunidad alega que la intensidad media de los vehículos que circulan diariamente por la M-45 es de 90.000, por los 50.000 de la M-501 y los 40.000 de la M-407. “La justificación de estas carreteras salta a la vista, son vías que se utilizan muchísimo cada día y, de no existir, todos esos vehículos irían a colapsar otras carreteras”, argumenta el Gobierno autónomo. Tanto González como su mentora y anterior presidenta regional, Esperanza Aguirre, se han mostrado críticos con el sistema adoptado, y acordado, por Ruiz-Gallardón, también del PP. “Me parece espléndido que haya autopistas de peaje que paguen quienes las utilizan, no los contribuyentes”, llegó a proferir Aguirre en 2010.

El ejemplo más destacado es el de la M-45. La principal autopista de peaje cuenta con 34,8 kilómetros y costó alrededor de 487 millones a las concesionarias en 2001. El Ejecutivo regional se comprometió entonces a pagar un canon anual de 64,3 millones durante 25 años. En 2014 esa cifra será más de 20 millones superior (86,4).

En el último Consejo de Gobierno aprobó pagar 399.666,94 euros a la agrupación de empresas FCC Construcción y Construcciones Sarrión correspondientes a la actualización del IPC para el año 2013 del contrato de concesión de la M-407. El Ejecutivo autónomo también aprobó el pago de 3.199.486,95 euros a la empresa Ruta de los Pantanos por la actualización del IPC de 2012 y el abono de las cantidades derivadas de los volúmenes de tráfico definitivos en la M-511 y M-501.

El pasado abril, la Comunidad aprobó el pago de 16,5 millones por el IPC de 2011. En concreto, el Gobierno de González destinó 7,5 millones para el tramo de la M-45 entre la N-II y O’Donnell a Concesiones de Madrid; 3,7 millones para el tramo de la M-45 entre la N-V y N-IV a Euroglosa 45 Concesionaria de la Comunidad de Madrid; y otros 2,6 millones para la M-45, al eje entre de O’Donnell y la N-IV adjudicado a Autopista Trados 45. Además, abonó 2,7 millones de la M-511 y M-501 entre la M-40 y la M-522, cuya adjudicataria es la firma Ruta de los Pantanos.

El País.com 04/11/2013

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