sábado, 11 de abril de 2015

Los Camioneros plantan cara


La retirada del transporte pesado de la N-IV, entre Jerez y Cádiz, se demora. La medida anunciada por el Ministerio de Fomento para primeros de abril tendrá que esperar aún unos días hasta que se resuelva la contraoferta lanzada por los empresarios del transporte de mercancías por carretera.

El Ministerio de Fomento anunció a mediados de 2014 una solución salomónica para reducir la siniestralidad en las carreteras españolas con mayor índice de circulación y favorecer con ello el uso de las autopistas y ganar en seguridad. La intención inicial no era otra que eliminar el tráfico pesado de estas vías, desviarlo a autovías o autopistas y bonificar el peaje a los camioneros en aquellas que fueran de pago.

El borrador de esta medida vio la luz el pasado febrero afectando a 16 carreteras del país, entre ellas la antigua N-IV, entre Jerez y Sevilla. En total, son 16 tramos, que suman 1.347 kilómetros, donde los camiones se verán obligados a abandonar su ruta habitual por carreteras de un único carril para circular por las autopistas.

El Gobierno incentivará, a cambio, a los camiones con una subvención del 50% sobre el importe del peaje, que se complementará con un descuento del 35% para el resto del trazado de autopista adicional al obligatorio.

El sector ha encontrado serios matices a la propuesta ministerial al considerar que esta decisión incrementa, todavía más, sus costes de explotación, ya que se encuentran ahora con un gasto añadido que antes no tenían: el peaje. Respaldan la bonificación, pero entienden que no es suficiente. De momento, siguen los tiras y aflojas.

El presidente de la Asociación Provincial del transporte de Mercancías,Antonio Gutiérrez, ha destacado que el sector le ha lanzado una propuesta a Fomento para su estudio y se espera que se pronuncie en los próximos días. Los camioneros gaditanos, por ejemplo, se han mostrado en contra de que esta medida sea obligatoria y en su contraoferta piden a Fomento que considere la liberalización total del peaje de la AP-4, en el caso de Cádiz, o en su defecto, que la medida sea voluntaria.

La iniciativa de Fomento obliga a los vehículos pesados de más de 7.000 kilos a utilizar de lunes a domingo la autopista de peaje, «algo que hasta el momento era aleatorio». Esta decisión significa un gasto añadido, «que no podemos repercutir en nuestro negocio».

Gutiérrez insiste en que la bonificación no es suficiente y asegura que la medida no acaba con el problema de siniestralidad de esta carretera. Unas cien personas han perdido la vida en esta vía en los últimos diez años. La crisis ha triplicado la circulación por la N-IV huyendo del peaje.

Por su parte, el Ministerio de Fomento espera sacar con su plan hasta 9 millones de vehículos pesados cada año de las carreteras convencionales españolas para obligarles a circular por autopistas de peaje paralelas a cambio de bonificar hasta la mitad del coste.

Así lo señaló hace unos días el secretario general de Infraestructuras,Manuel Niño, ante la Comisión de Fomento del Congreso, cuando la portavoz parlamentaria del BNG, Olaia Fernández Dávila, le pidió más detalles sobre la propuesta ministerial. Niño recordó que entre Maçanet y la frontera francesa en la AP-7, se puso en marcha en abril de 2013 una experiencia piloto de este tipo que resultó «muy positiva», ya que consiguió que 1,9 millones de vehículos pesados, unos 2.900 camiones diarios, salieran de la N-II y circularan por la carretera de peaje.

En su opinión, «si se llevase a cabo en su conjunto la propuesta del plan que hemos elaborado estaríamos desviando anualmente de las carreteras convencionales 9 millones de vehículos pesados, que es una cifra muy importante».

Además subrayó que las ventajas de esta iniciativa no serán sólo en materia de seguridad, sino que también habrá importantes ahorros para los transportistas, que deben calcularse teniendo en cuenta «no solamente el coste del peaje y del carburante, sino también el tiempo de viaje, que claramente disminuye» al ir por vías más rápidas y con menos tráfico.

El 30% de los servicios de transporte que genera la Bahía de Cádiz y la Campiña de Jerez utilizan la antigua N-IV para conectar con Sevilla y son los propios camioneros quienes reconocen que se ha triplicado la circulación desde que comenzó la crisis.

Los transportistas lamentan que de los 680 kilómetros que tiene la N-IV (Cádiz-Madrid) solo haya que pagar por los 63 kilómetros de autovía que separan Jerez de las Cabezas. En la provincia hay 957 empresas de transporte que utilizan vehículos ligeros y 1.142 que emplean los pesados. El sector ha perdido a la mitad de su mano de obra en los últimos seis años por la crisis y ahora absorbe a unos 5.000 trabajadores.

El sector del transporte de viajeros por carretera también se ha pronunciado sobre este asunto. La patronal gaditana es partidaria de que la medida sea voluntaria y no obligatoria como pretende el Gobierno central. No obstante, una vez que se aplique, los empresarios de los autobuses, según avanza su presidente en Cádiz, Nicolás Rodríguez, solicitarán también bonificaciones para abandonar la N-IV en favor de la autopista de peaje.

El presidente de la Asociación Provincial de Transportistas de Viajeros destaca que los costes son muy altos, incluidos el carburante, y cada vez se ajustan más los precios. Por esta razón es necesario que el servicio discrecional de viajeros también sea incluido en las mediadas especiales del Gobierno. La provincia cuenta con unas 40 empresas de este sector, que suman una flota de 500 autobuses.

La medida del Ministerio ha sido calificada por algunos sectores como «recaudatoria», sin embargo, el secretario de Estado de Infraestructuras, Manuel Niño, la defiende y niega que su aplicación «sirva para incrementar la recaudación de los concesionarios de autopistas, porque se llevará a cabo normalmente en autopistas ya maduras». Subrayó además que ya el año pasado el tráfico por las vías de pago, sobre todo de vehículos pasados, aumentó casi un 7%.

Por último, Niño recordó que la idea es aplicar descuentos del 50% a los vehículos pesados que circulen por las autopistas de peaje en lugar de por las vías convencionales, y del 35% para aquéllos que decidan hacer todo el itinerario por las vías de peaje para «evitar que tengan que entrar y salir» cuando ya circulan por ellas pero quieran beneficiarse de la bonificación.

Además, el responsable de Infraestructuras aseguró que Fomento está negociando con el Ministerio del Interior y las consejerías de las comunidades autónomas con competencias en carreteras para «aplicar la medida de manera coordinada», y que su intención es llegar a un acuerdo con el sector profesional de transporte por carretera antes de que entre en vigor el plan.

Fomento pretende implantar este plan, de manera gradual, a partir de este segundo trimestre del año, siempre que cuente con un acuerdo con el sector. De este modo, ya antes del próximo verano, los camiones de gran tonelaje (de cuatro o más ejes) deberán circular por autopistasen vez de por las carreteras nacionales en los tramos en los que estas vías presenten una mayor congestión y siempre que cuenten con una vía alternativa de pago.

Los tramos de autopistas por la que estarán obligados a circular los grandes camiones suman una longitud de 1.360 kilómetros de vías de pago, la mitad de los 2.500 kilómetros que actualmente suma la red de autopistas. El mapa de tramos incluye distintos trazados de las autopistas: AP-6, AP-61, AP-51, AP-4, AP-2, AP-7, AP-2, AP-1, AP-9, AP-68, AP-53 y AP-66.

Entre ellas no figura ninguna de las vías de pago que actualmente están en quiebra y que el Gobierno pretende fusionar en una nueva empresa nacional de autopistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario