lunes, 6 de abril de 2015

"Alemania y Francia nos complican la vida. Exigen a nuestros camioneros que cobren el salario mínimo"

El presidente de la Federación de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), Francisco Corell, suma más de 17 años al frente de esta patronal del transporte valenciano. Es también director general del Grupo ESK, dedicado al transporte nacional e internacional de productos petrolíferos. En esta entrevista ha analizado para Valenciaplaza.com los retos y problemáticas que afrontan los transportistas valencianos en 2015, el año que se apunta como el del inicio de la recuperación.
Explica que la flota valenciana de camiones ha menguado y envejecido con la crisis, aunque comienzan a atisbar luces de esperanza: crecen las exportaciones (sobre todo en determinados subsectores como los camiones frigoríficos) y se prevé un 15% más de matriculaciones de vehículos este año. La crisis ha cerrado multitud de empresas, pero las que han sobrevivido han crecido en tamaño. Al Ministerio de Fomento le demandan reivindicaciones históricas, como un tercer carril en las autopistas libre de peaje; y a la Unión Europea que frene la medida unilateral antidumping que han establecido Alemania y Francia de exigir el salario mínimo de su país a todos los conductores de camiones que circulen por sus carreteras.
-¿Cuál es la realidad del transporte en España y en la Comunitat Valenciana a fecha de hoy?
-Según los últimos datos del Ministerio de Fomento, en enero de 2015 la cifra de vehículos pesados era de 210.000 unidades, 12.500 menos que en enero de 2014. Aunque El primer semestre fue más duro que la segunda mitad del año. Respecto a la Comunitat Valenciana la estadística es parecida: estamos con 25.000 vehículos (propiedad de unas 8.000 empresas del transporte); es decir, un 10% menos, 2.500 menos que en enero de 2014.

El ajuste ha sido muy duro a lo largo de toda la crisis. En estos momentos la flota que tenemos operativa hay que remontarse a 2004 para encontrar una cifra parecida. Hemos perdido diez años. Y es muy significativo que la edad media del vehículo ha pasado en 2007 (al principio de la crisis) de 6 años a casi 12 años de media en 2015. Se ha envejecido el parque de camiones porque las empresas no tienen rentabilidad y además no han encontrado facilidades para el crédito.
-Pero ¿hay o no indicios de recuperación?
-Sí. Los empresarios del transporte creemos que la cosa está empezando a cambiar. Y se nota en el incremento de matriculaciones. En camiones han crecido en 2014, sobre todo en furgones frigoríficos, con 4.000 unidades nuevas matriculadas. Es un récord histórico que no se recuerda ni antes de la crisis. Pensamos que las empresas están empezando a reaccionar y a volver a invertir en renovar material.

-¿Y esa recuperación se ha plasmado en una mayor carga de trabajo? ¿El incremento de exportaciones ha llevado aparejado un mayor volumen de mercancías transportadas?
-En ese apartado no tenemos cifras desglosadas, pero sí a nivel de toda España y sabemos que en 2014 se movieron unos 300 millones de toneladas, un 6,7% más que en 2013. Se nota que los tráficos reflejan un mayor crecimiento del tráfico internacional, al exterior. Ese aumento que comentaba de la matriculación de frigoríficos en gran parte se debe a camiones con destino a la exportación.

Aunque en esas cifras positivas de exportación hay que diferenciar: por una parte está la crisis rusa, que ha afectado mucho. La flota que se dedicaba a este mercado había tenido un crecimiento importante, pero ahora se ha cortado. Y se ha notado, sobre todo en los productos agrícolas. Por otra parte, ese descenso se ha trasladado a otros países, como Alemania (país habitual de nuestras exportaciones), y otros más nuevos como Polonia, pero que está registrando un crecimiento notable.
-Entre los retos para 2015, este digital se ha hizo eco de la propuesta de Fomento que pretendía obligar a los transportistas a tomar la autopista en determinados tramos con una rebaja del peaje ¿Cómo lleváis la negociación?
-Defendemos que no sea obligatorio. La manera de llevar el tema es reducir al máximo los peajes para los camiones, pero de momento Fomento solo nos ha pasado un estudio de frecuencia de tráfico por carretera nacional y por autopista. Pero se requiere un trabajo añadido. No tenemos clara la información ni los datos. Después de Semana Santa tenemos una reunión en el Ministerio y volveremos a analizar el tema.

-Desde diciembre tenéis también un conflicto abierto con Alemania y Francia.
-Alemania (y después Francia también lo ha copiado) nos obliga a enviar documentación que demuestre que el salario que cobra nuestro conductor está por encima del salario mínimo que marca la legislación del país. Es una medida antidumping, contra la competencia desleal de empresas que aunque operan en el país tienen su sede fuera en países del Este; pero nos complica la vida a todos, porque exige que lo demuestres. Es una complicación administrativa tremenda, una medida proteccionista que va contra las normas de la Unión Europea. Y nuestros camioneros cobran más que el salario mínimo.

Ante esto hemos protestado a nivel oficial ante Fomento y ante Bruselas. La Unión Europea tiene que pronunciarse, pero mientras se demuestra si es acorde o no a la legislación comunitaria se perderá mucho tiempo y se mantendrá abierto el conflicto.
-También venís exigiendo al Gobierno central que apruebe el Reglamento de la Ley del Transporte.
-Se está quedando en el tintero su elaboración. El Gobierno aprobó la Ley del Transporte en verano de 2013 y desde entonces no ha desarrollado el Reglamento. Es un tema muy importante porque no tendría sentido, no es lógico, que lo haga un nuevo ejecutivo. Esperamos que antes que acabe el año, antes de elecciones, quede resuelto. El procedimiento habitual pasa porque el Ministerio nos remita un borrador y nosotros trabajemos a partir de dicho texto. Pero de momento no hemos visto el texto nadie y conociendo la gente del departamento creo que lo tienen hecho, pero no sé el motivo de que lo guarden en el refrigerador.

-Y ¿qué ha sido de la reivindicación histórica de las vías rápidas para camiones?
-Lo pedimos siempre: corredores prioritarios para camiones, pero no hay manera. La idea no cae bien. Al camión se le ve como el elemento grande que molesta. Y no hay más que ver que los atascos no los provocamos nosotros. Pretendemos que eliminen esas limitaciones que nos han puesto de circular en festivos, etc. Además, las fiestas locales y autonómicas son nuestro peaje eterno. Si tienes que cruzarte España con una carga tienes que ir esquivando fiestas locales. Seamos serios y demos prioridades.

La respuesta a nuestra demanda venía con el paquete de pagar peajes de forma obligatoria. Y nuestra réplica es "si no me deja circular por carretera nacional déme libertad de tránsito por autopista". Hace tiempo que planteamos una reestructuración. Aspiramos a un tercer carril de autopista, solo para camiones. Lo reclamamos de forma permanente y animaría a las constructoras, pero de momento...
-¿Y qué previsión tienen los transportistas valencianos ante el 2015?
-El sector está animado. El planteamiento que habla todo el mundo es que se nota que hay más actividad. Estamos esperanzados y hay dos datos objetivos:las empresas son más grandes y crecen las matriculaciones. La crisis ha supuesto una mejora en cuanto al tamaño de nuestras empresas y ya son un poco más grandes de lo que eran. Se han concentrado y de un ratio de un camión y medio o dos por empresa antes de la crisis hemos pasado a cuatro camiones por empresa. Respecto a las matriculaciones la expectativa de los fabricantes de remolques es que crezcan un 15%. En enero y febrero ha ido bien.

-17 años al frente de FEVT ¿y todavía mantiene la ilusión, proyectos por los que luchar, las ganas?
- Es una gran satisfacción que el sector confie en ti, una gran responsabilidad para que continues, y una necesidad que te obliga a no bajar la guardia. Yo digo siempre que se lleva en la sangre el ser empresario: el que tiene espíritu emprendedor siempre está con ideas nuevas y proyectos. Lo aplicas a tu empresa y también a tu federación. Está claro que es más agradable gestionar en tiempos de bonanza que en tiempos de crisis, pero tampoco soy de los que tiran la toalla cuando las cosas se tuercen. He vivido las épocas buenas, y ahora he de ser responsable de afrontar los recortes. La ilusión sigue como el primer día y lo aplico a mi empresa, donde no paramos de invertir y de comprar camiones. Lo que hay que hacer valer es que los empresarios somos gente que pelea, con ganas de trabajar y de hacer cosas y un permanente espíritu emprendedor.

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