sábado, 10 de enero de 2015

Peligra el rentable negocio de Abertis en Francia






La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, explicó hoy que su Gobierno está negociando con las concesionarias de autopistas para que reviertan a los usuarios una parte de sus "exorbitantes" beneficios, y que si no se llega a un acuerdo la alternativa es denunciar los contratos.

"Espero que van a entender (...) que se beneficiaron de una ventaja considerable en el momento de la privatización" en 2006, señaló Royal en una entrevista radio-televisada por "RTL" y "LCI".

Precisó que el pasado año esas empresas distribuyeron 5.000 millones de euros en dividendos, y que su intención es conseguir 1.000 millones, es decir, el 20% del beneficio repartido entre sus accionistas. En este caso se vería severamente prejudicada la española Abertis, presidida por Salvador Alemany y dirigida por su consejero delegado, Francisco Reynés. La presencia de Abertis en el negocio de autopistas en Francia se canaliza a través del grupo concesionario Sanef, en el que tiene una participación del 52,55%. Sanef gestiona de manera directa más de 1.700 kilómetros de autopistas de peaje en el noroeste de Francia, Normandía y Aquitania, cubriendo el 22% del total de autopistas en Francia. La participada por la española Abertis gestiona cinco de las siete vías de acceso por autopista a Île de France (región de París) y también el tráfico que conecta Alemania, Bélgica y Luxemburgo con el norte de Francia y Reino Unido.

Ségolène Royal recordó que el Consejo de la Competencia ha concluido que "las sociedades de autopistas han tenido un exceso de beneficios", con 17.000 millones de dividendos desde su privatización, e hizo notar que "el papel del Estado es proteger a los usuarios" y que les reviertan "los beneficios suplementarios".

Reconoció que "las cosas progresan" en las negociaciones durante las últimas semanas, una vez que el Ejecutivo advirtió de la posibilidad de una denuncia de las actuales concesiones.

La ministra socialista descartó que los peajes aumenten a partir de febrero, como querían las empresas (que habían propuesto un alza del 0,75 %): "es inconcebible" ya que "sería chocante" teniendo en cuenta los dividendos.

Royal se mostró convencida de que el abandono de la "eco-tasa" que se iba a imponer a los camiones que utilizan carreteras libres de peaje va a compensarse con el incremento de los carburantes, que se aplica desde el 1 de enero, de 4 céntimos de euro por litro de gasóleo, que aportará 1.100 millones de euros a las arcas públicas.

Por otro lado, consideró un mal menor el acuerdo sobre los 839 millones de euros que el Estado tendrá que pagar a la sociedad Ecomouv (filial de la italiana Autostrade) por la denuncia del contrato para el cobro de la "eco-tasa".

Subrayó que en caso de no haber acuerdo antes del 31 de diciembre, habría que haber abonado 2.500 millones a Ecomouv.

Y aprovechó para criticar el contrato suscrito en 2011 por el Gobierno del conservador de Nicolas Sarkozy con esa empresa: "la izquierda nunca lo habría firmado" porque suponía privatizar el cobro de un impuesto, y que una compañía privada se embolsara "el 40 %".

La titular de Ecología anunció que la compañía ferroviaria SNCF tendrá que dar marcha atrás en el incremento del precio de sus billetes en un 2,6 %, que aplica desde comienzos de año.

Negocios.com 04/01/2015

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