La adjudicataria de la AG-55, Autoestradas de Galicia, tiene la concesión de la autopista hasta el año 2045. Es decir, 30 años en los que puede seguir cobrando peaje a los conductores que circulen por ella. Por eso, no solo el Concello de Arteixo, sino también otras fuerzas, como el BNG, y entidades vecinales ven una puerta abierta a la supresión del peaje en las alegaciones que presentaron ante Fomento al estudio informativo de la cuarta ronda.
Consideran que no es necesario construir un nuevo vial, teniendo la AG-55 que conectaría el vial del puerto exterior con la Nacional VI y con A Coruña. De hecho, las alegaciones del Concello se basan en la Ley de Economía Sostenible del 2011 para pedir la supresión del peaje al tratarse de la alternativa más económica y menos lesiva en términos medioambientales, ya no supone prácticamente realizar ninguna obra.
El coste que hay que pagar a la adjudicataria, según los cálculos del Concello, son 22,3 millones de euros, frente a los 32,3 millones que costaría la construcción de la alternativa por la que se decanta Fomento. Es decir, que al tratarse de la opción más barata y de menor impacto ambiental, la administración competente estaría obligada a aceptarla, según figura en la Ley de Economía Sostenible y según indican expertos juristas.
El BNG de Arteixo también presentó alegaciones a la alternativa propuesta por Fomento. Los nacionalistas consideran que la supresión del peaje y la utilización de la AG-55 como conexión con el vial de acceso a Langosteira es la mejor opción «polos beneficios sociais, económicos e industriais que supoñería para a zona de Arteixo, Bergantiños e Costa da Morte». Los socialistas ya se manifestaron a favor de esta postura y UPyD la asociación O Grilo criticó que el alcalde de Arteixo no se haya reunido con los vecinos de Pastoriza.
Consideran que no es necesario construir un nuevo vial, teniendo la AG-55 que conectaría el vial del puerto exterior con la Nacional VI y con A Coruña. De hecho, las alegaciones del Concello se basan en la Ley de Economía Sostenible del 2011 para pedir la supresión del peaje al tratarse de la alternativa más económica y menos lesiva en términos medioambientales, ya no supone prácticamente realizar ninguna obra.
El coste que hay que pagar a la adjudicataria, según los cálculos del Concello, son 22,3 millones de euros, frente a los 32,3 millones que costaría la construcción de la alternativa por la que se decanta Fomento. Es decir, que al tratarse de la opción más barata y de menor impacto ambiental, la administración competente estaría obligada a aceptarla, según figura en la Ley de Economía Sostenible y según indican expertos juristas.
El BNG de Arteixo también presentó alegaciones a la alternativa propuesta por Fomento. Los nacionalistas consideran que la supresión del peaje y la utilización de la AG-55 como conexión con el vial de acceso a Langosteira es la mejor opción «polos beneficios sociais, económicos e industriais que supoñería para a zona de Arteixo, Bergantiños e Costa da Morte». Los socialistas ya se manifestaron a favor de esta postura y UPyD la asociación O Grilo criticó que el alcalde de Arteixo no se haya reunido con los vecinos de Pastoriza.
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