sábado, 1 de febrero de 2014

Mantener sin peaje las autopistas autonómicas gallegas cuesta 65 millones al año

El usuario no lo paga de sus bolsillos o abona una cantidad inferior a la tarifa normal cada vez que utiliza una autovía o autopista autonómica, pero el peaje, reducido o a la sombra, está ahí. Y quien los paga, por diferentes fórmulas, son todos los ciudadanos a través de los presupuestos de la Xunta.

Según una respuesta por escrito remitida por la Consellería de Medio Ambiente al Bloque, la decisión de reducir o mantener sin peaje las infraestructuras viarias de alta capacidad requiere al año 65 millones de euros.

La bonificación de las tarifas en las AG-55 (A Coruña-Carballo) y AG-57 (Puxeiros-Val Miñor) se llevará en este año un millón de euros de los presupuestos de la Xunta, a los que se suman otros cinco por la supresión del peaje a los usuarios habituales de la AP-9 entre A Coruña y A Barcala y entre Vigo y O Morrazo.

Pero también están los llamados peajes a la sombra, que es el canon que la Administración autonómica paga a las concesionarias para que los usuarios puedan circular por las vías de alta capacidad sin abonar cantidad alguna. A esta modalidad pertenecen la AG-53 entre Santiago y Cacheiras, la AG-54 entre Alto de Santo Domingo y el ramal a O Carballiño desde la AG-53, la Ourense-Celanova, Barbanza, Santiago-Brión y O Salnés, cuyo gasto hace llegar la suma total a los 65 millones.

La Opinión A Coruña.es 27/01/2014

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