lunes, 1 de febrero de 2016

Fomento fracasa con el plan de descuento a camiones en la AP-1


La medida puesta en marcha por el Ministerio de Fomento en julio del pasado año para trasvasar camiones desde la N-I a la AP-1 mediante un descuento en el peaje no ha dado el resultado esperado.

Según las cifras oficiales facilitadas por el Ministerio entre los meses de julio y noviembre el tráfico de camiones por la vía convencional no sólo no descendió respecto a 2014 sino que aumentó en 1.040 camiones. En el mismo periodo de tiempo, el paso de pesados por la AP-1 creció en 824 camiones en comparación con los mismos meses del 2014 constatando el escaso eco alcanzado por la medida entre el colectivo de transportistas.

En la carretera convencional, el incremento de camiones durante el pasado año se ha reflejado oficialmente al arrojar una Intensidad Media Diaria (IMD) de 4.572 camiones, lo que en el cálculo anual muestra un aumento del 5% y en el caso de la interanual del 11,1%.

Asimismo, un dato a destacar es la subida en el número de los vehículos ligeros, en el que la N-I el pasado año alcanzó el 9,2%, dejando la interanual en el 6,2% con una IMD de 4.708 vehículos. Las diferencias en circulación de camiones entre la N-I y la AP-1 se mantuvo a lo largo de todo el año, ya que la carretera convencional la utilizaron 1.417 camiones más al día que la autopista de peaje.

Donde sí se ha experimentado un cambio respecto a años anteriores es en la proporción de turismo respecto a camiones en la N-I creciendo los ligeros más que los pesados.

No obstante, sólo en los meses de abril, julio, agosto y septiembre la cifra de vehículos ligeros superó a la de pesados. Algo habitual en esas fechas, por lo que se mantiene prácticamente la proporción del mismo número de ligeros que de pesados al mes en la N-I.

Con estos datos oficiales se confirma la percepción de los usuarios de la carretera N-I durante el periodo de aplicación del plan-piloto sobre el escaso resultado de los descuentos a camiones para que utilicen la autopista AP-1.

Durante su vigencia, los transportistas que optaban por la AP-1 se beneficiaban de un descuento del 43,45%, restringido sólo a los pesados equipados con el dispositivo de telepeaje VIA-T.

Esta condición a la bonificación, que excluía el pago en efectivo o con cualquier tipo de tarjeta bancaria o no, añadía un coste al camionero de 40 euros de alquiler más 140 euros del equipo de media. A ello se añade el hecho de que la aplicación del plan no contemplaba la particularidad del tramo gratuito entre Ameyugo y Armiñón que ejerce como variante de Miranda.

Así, los que se acogieran a la bonificación perdían la gratuidad que supone acceder en el peaje de Ameyugo desde la N-I, al tener que abonar el peaje del tramo al circular por el interior de la autopista. Según los datos oficiales disponibles, una media diaria de 3.000 camiones utilizan el acceso de Ameyugo, para evitar el tramo urbano de la N-I en la ciudad mirandesa, al que acceden desde la carretera convencional. Esta notoria cifra de camiones que abandonan la N-I en el tramo gratuito de la AP-1 reduce la circulación de vehículos pesados en casi un 300% comparándola con la IMD de la N-I anterior al peaje libre.

Respecto al plan de Fomento para desviar el tráfico de los camiones de las carreteras convencionales a las autopistas de peaje paralelas en el caso del Rubena y Armiñón, se calculaba que podrían beneficiarse de la medida unos 475.000 vehículos.

El ahorro de coste estimado por el Ministerio de Fomento para este tramo es de 9,46 euros por vehículo y recorrido, ahorrándose 10 minutos de conducción con respecto a los 54 minutos estimados para el recorrido por la carretera N-I.

La entrada de la autopista burgalesa en el plan piloto para seis carreteras de toda España, tres en Castilla y León y una en Andalucía, Galicia y Cataluña, se justifico al ser el tramo de todas las escogidas con mayor cifra de posibles vehículos pesados desviados con el incentivo económico.

Finalmente, con las cifras de las estaciones de aforo la diferencia en incremento de camiones por la autopista alcanzó su ‘pico’ máximo el mes de noviembre con 258 camiones más que en 201, mientras que la N-I la cifra de camiones creció en 306 pesados en el mismo periodo.

Un dato a considerar de cara a la previsible liberación de la AP-1 en noviembre de 2018 es el crecimiento experimentado en la N-I tanto de ligeros como de pesados, que ha dejado una IMD de 9.280 vehículos el pasado año.

De igual forma en la AP-1 se ha constatado una subida en el tráfico total que sitúa la media anual en 18.586 vehículos lo que vuelve a plantear la capacidad de la autopista de absorber la entrada de los usuarios de la N-I al desaparecer el peaje. Esta cuestión ya se estudió en 2005 con la liberación del tramo que actúa como variante de Miranda, llegándose a la conclusión de que resultaba necesaria la ampliación a tres carriles de la calzada de la autopista.

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