miércoles, 2 de marzo de 2016

Las concesionarias de peajes denuncian la "lenta" bajada de los carburantes

Autopista de peaje en Madrid. Alberto Cuellar
Tras años de autopistas vacías, las empresas concesionarias de carreteras de peaje comienzan a ver crecimientos del tráfico superiores al 4%, ligados a la mejora económica del país y desconocidos desde los años dorados previos al 2008. Sin embargo, estas compañías consideran que la circulación podría ser todavía mejor en sus carreteras si el precio de los carburantes se hundiera de la misma forma que lo ha hecho el barril de crudo, cuyo coste ha pasado de 110 a 35 dólares en el último año y medio.

Que el precio de los carburantes ha bajado en los últimos meses es indudable. Donde en septiembre de 2014 se pagaba 1,41 euros por un litro de gasolina, hoy se paga de media 1,06 euros por litro. En el surtidor de gasóleo, el coste actual medio es de 92 céntimos, cuando hace 18 meses rondaba los 1,30 euros.

Sin embargo, desde un negocio tan ligado al tráfico como el de las concesionarias denuncian que la traslación de precios del barril de petróleo al surtidor es «más lento» en España que en otros países en los que operan, sobre todo cuando el petróleo atraviesa una fase de caídas como la actual.

El primero en disparar fue el consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, con motivo de la última presentación de resultados del grupo. La concesionaria de autopistas catalanas confía en que España sea el primero de sus mercados en crecimiento del tráfico en 2016, por encima de Chile, Francia, Brasil o Argentina. Pero para eso es crucial que los carburantes mantengan sus actuales precios y no se disparen ante un previsible alza del crudo. «Cuando el precio del petróleo sube sí que se traslada, pero cuando baja se traslada de forma más lenta», argumentó.

Al argumento de Reynés se sumó la pasada semana Íñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial. Preguntado en un encuentro con periodistas por el impacto de una bajada del crudo sobre su negocio, Meirás argumentó que en EEUU y Canadá -donde el grupo gestiona varias autopistas- «va más rápido el precio del petróleo al galón de carburante que en España, donde se traslada de una forma más lenta». «La traslación no es simétrica», resumió.

En el sector petrolero rechazan de lleno estas acusaciones y responden que el precio internacional de los carburantes se traslada al surtidor de forma «instantánea». Desde la patronal AOP -integrada por los grandes operadores del sector como Repsol y Cepsa- explican que comparar de forma proporcional la caída del crudo con la de los carburantes es «incorrecto» y vinculan la diferencia «a los impuestos y otros costes de distribución», que suponen un 60% del precio final que paga un conductor.

En medio de esta batalla, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha vuelto a poner el foco sobre el sector en las últimas semanas. «Vemos que los precios del crudo disminuyen a un ritmo más que notable. Vemos que los precios de referencia en los mercados internacionales de carburantes también acusan, aunque menos, esa disminución y también vemos que los precios en España de gasolinas y gasóleos disminuyen mucho menos de lo que nos gustaría a los usuarios españoles», advirtió el presidente del organismo, José María Marín Quemada, en una rueda de prensa a mediados de mes.

Días después, la CNMC publicó un informe en el que denunciaba que los márgenes brutos de la venta de carburantes se dispararon hasta un 9% en diciembre y se situaron por encima de los 18 céntimos por litro, en pleno desplome del barril. Las petroleras responden argumentando que el concepto de «margen bruto» incluye todo tipo de costes relacionados con el servicio (transportes, almacenamiento, costes financieros...), así como la ganancia del vendedor minorista y la del mayorista, que cifran en 1,5 céntimos por litro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario