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| FOTO: JOSÉ MANUEL CASAL |
La autopista AP-9 se ha vuelto a convertir en materia de divergencia entre la Xunta y el Gobierno central. La petición de traspaso a Galicia de la titularidad del vial reclamada por unanimidad por el Parlamento gallego el martes, fue secundada ayer por la conselleira de Medio Ambiente e Infraestructuras, Ethel Vázquez, quién llegó a asegurar que si la autopista dependiese de la Xunta se garantizaría «el mejor servicio» a los ciudadanos.
La conselleira remarcó que la AP-9 es «una infraestructura estratégica para la vertebración del territorio», añadiendo que si su titularidad dependiese de la Xunta en lugar de del Ministerio de Fomento como en la actualidad «permitiría velar más eficazmente por el buen funcionamiento del servicio y explorar nuevas vías directas para el abaratamiento del peaje».
Consciente de que el traspaso de la autopista es materia de discrepancia con Ana Pastor, Vázquez trató de subrayar que la intención de la Xunta es que la AP-9 preste «un buen servicio», lo que aseguró así se lo ha demandado «en numerosas ocasiones» a los responsables de la empresa concesionaria, Audasa.
La titular de Infraestructuras autonómica indicó que «esta conselleira no ha sido la que ha ampliado esa concesión [hasta el 2048]. Lo que puedo decir es que si tenemos la titularidad podemos velar más directamente por la calidad de ese servicio», insistió.
El Ministerio de Fomento rehuyó ayer valorar la petición de traspaso de la autopista que a través de una proposición no de ley aprobó el Parlamento. Oficialmente el departamento de Ana Pastor no se dio por enterado de la petición, al indicar que su tramitación tardará al menos dos años y que de momento no ha sido comunicada. En todo caso, Fomento asegura que nada ha cambiado desde que rechazó hace dos años esa posibilidad.
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