viernes, 2 de octubre de 2015

Guipúzcoa pretende que el peaje para camiones de Etxegarate funcione a finales de 2016

La mayoría de los transportistas evitan la autovía de peaje AP-1 cuando es posible.
Diputación Foral de Guipúzcoa pretende que el peaje para camiones en la N-1 a su paso por Etxegarate será una realidad a finales de 2016. Así lo ha anunciado recientemente la diputada en Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, quien durante su primera comparecencia ante las Cortes Generales de la provincia aseguró que la implantación del mencionado peaje es “una de las prioridades dentro del plan estratégico que desea poner en marcha la Diputación".
El Ejecutivo provincial pretende instaurar un peaje para vehículos pesados en la N-1, una de las vías que más tráfico de camiones registra de toda España, puesto que por ella transitan miles de transportistas en sus trayectos desde o hacia la frontera francesa.
La respuesta del sector al proyecto del Gobierno guipuzcoano no se ha hecho esperar. Así, el sindicato vasco Hiru, cuyos responsables sostienen que los transportistas son “las principales víctimas” de este nuevo canon, ya que “no tienen derecho a los mismos descuentos que otros guipuzcoanos”.
Según un comunicado hecho público por Hiru, la implantación del peaje en la N-1 provocaría “un daño irreparable a nuestra red de transporte que en este momento se encuentra en grave peligro de desaparición”. Y es que, tal y como explican desde la organización, la crisis se ha saldado con la desaparición de 1.200 empresas en el País Vasco.
Además, desde el sindicato sostienen que “los peajes no son la solución para ordenar el tráfico de mercancías por carretera en Guipúzcoa”. Y advierten: “Con peajes y sin peajes, los transportistas seguiremos utilizando masivamente la N-I porque es la vía en la que contamos con nuestra propia red de talleres, áreas de suministro de gasoil y servicio”.
La confirmación de que la Diputación Foral sigue adelante con sus planes para implantar el peaje para vehículos industriales ha caído como un jarro de agua fría, no sólo entre los transportistas, sino también en el seno de otras administraciones.
Así ha sucedido con el Gobierno de Navarra, cuya presidenta, Uxue Barkos, ya ha instado a los responsables de la diputación guipuzcoana a no adoptar esta medida “de manera unilateral. Espero que tengamos ocasión de hablarlo y de prever lo que pudiera derivarse de una decisión de estas características”, ha afirmado Barkos.
En cualquier caso, la presidenta navarra ha pedido “tranquilidad” a sus conciudadanos, puesto que aún no ha trascendido de forma oficial el modo en el que la provincia vasca pretende llevar a cabo la implantación del peaje en la N-1.

No hay comentarios:

Publicar un comentario