martes, 31 de mayo de 2016

La autopista AP-53 sumó durante marzo una media diaria de 6.107 vehículos

La autopista AP-53 que une Santiago con Alto de Santo Domingo, en Dozón, registró durante el pasado mes de marzo una media diaria de utilización de 6.107 vehículos diarios, según los datos del Ministerio de Fomento. La cifra mejora sensiblemente las obtenidas durante el mismo mes tanto en los dos últimos años: en el 2015, fueron 5.615 los vehículos que diariamente recorrieron en marzo el vial de peaje, mientras que un año antes la cantidad era todavía inferior y se quedaba en 5.243 usuarios por jornada.

De hecho, el propio Ministerio de Fomento señala que el pasado mes de marzo se cerró con un incremento en cuanto a vehículos ligeros del 8,8 % sobre el ejercicio anterior, mientras que como suele ser habitual en cuanto a vehículos pesados las variaciones son mínimas: en este caso, fue también una ligera alza del 1,4 %, con 366 camiones utilizando cada día la autopista central gallega. Fundamentalmente, vehículos pesados destinados al transporte de mercancías peligrosas, que por esta condición están obligados a utilizar las autopistas en lugar de las carreteras nacionales siempre que sea posible.

El número de unidades del primer trimestre del año se sitúa en 5.673 por cada jornada. Está por debajo de la media con que cerró la AP-53 el ejercicio el pasado año 2015 ?6.042 vehículos, según Fomento?, pero es la mejor desde el ejercicio 2012, año en que la autopista se quedó por debajo de las 5.000 unidades cada día ?4.954 señala el ministerio?. La media anual mejora en verano, con mayores índices de uso.

Las Autopistas de peaje piden que se revise el sistema de concesiones




Un estudio elaborado por la Asociación Europea de Autopistas de Peaje (Asecap) concluye en la necesidad de mejorar el marco regulatorio europeo de las concesiones para dotarlo de seguridad jurídica y previsibilidad, haciendo especial hincapié en la exigencia de un reparto eficaz de los riesgos.

Con la colaboración de Seopan, la asociación de empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras, en el Congreso Asecap 2016, celebrado este año en Madrid, se van a abordar distintos aspectos relacionados con las concesiones de autopistas de peaje: ámbito estratégico, integración en la política de transportes europea, seguridad vial o sistemas inteligentes de transporte.

Desde Seopan se incide en la necesidad de mejorar el marco regulatorio nacional para poder abordar nuevas inversiones que son imprescindibles para que España pueda cumplir sus compromisos europeos y no perder competitividad con el resto de los países de nuestro entorno. Para la asociación, "son los inversores privados los que están llamados a ser el motor para promover y desarrollar nuevos proyectos de infraestructuras públicas".

lunes, 30 de mayo de 2016

¿Cuándo nos harán una concesión a los usuarios?

Abertis ha adquirido dos autopistas de peaje en Italia por un valor aproximado de 600 millones de euros. Mientras los directivos de Abertis estaban reunidos con sus homólogos transalpinos, cientos o miles de conductores españoles pasaban por caja para que la dichosa barrera del peaje se levantase y así poder llegar a sus respectivos destinos. Yo soy un valenciano afincado en Barcelona, y el otro día disfruté del puente de la segunda Pascua como otros tantos trabajadores catalanes. Y, al igual que ellos, el lunes por la tarde también tuve que padecer las interminables colas y las pesadas retenciones en la autopista cuando volvía a mi ciudad de residencia y lugar de trabajo.

En una de mis tantas paradas para tirar de tarjeta y ver cómo se iban esfumando los ahorros para que Abertis, con mi ayuda y la de otros miles de conductores, pudiera hacer frente a sus compras en tierras italianas, me fijé en el nombre de la compañía. Quería saber cómo se llamaba el responsable de la estafa. Porque, a pesar de que la autopista no disponía de sus tres carriles, por estar en obras uno de ellos, el precio del importe a pagar no se vio reducido en un tercio, tal como le había ocurrido al asfalto. Y, a pesar de que este hecho provocó que muchos conductores sufriéramos una tediosa espera, tuvimos que rascarnos el bolsillo para beneficio de la concesionaria.

Espero que los presidentes Puig y Puigdemont se acuerden de los pobres usuarios que, como yo, hace años que esperan que se les conceda un único deseo: que desaparezcan los peajes que lastran las autopistas que unen nuestras dos regiones. 

Fdez. Díaz destaca el compromiso del Gobierno de eliminar los peajes de autopistas


El ministro del Interior y candidato del PPC a las elecciones generales, Jorge Fernández Díaz, ha destacado hoy que el compromiso del Gobierno y del PP es "eliminar" los peajes de las autopistas a medida que vayan caducando las concesiones a lo largo de la próxima legislatura.

Fernández Díaz ha recordado en rueda de prensa en la sede del PPC en Barcelona que ese es el "compromiso" del Ministerio de Fomento, del Gobierno y del PP, si vuelve a gobernar tras las próximas elecciones de junio.

"En el supuesto que nos den la confianza el 26J, las autopistas de peaje, a medida que vayan caducando las correspondientes concesiones, quedarán liberadas de peaje. El compromiso del PP es que los peajes serán eliminados a medida que caduquen las concesiones", ha recalcado.

La AP-7 en Cataluña "podría quedar libre de peaje en la próxima legislatura", concretamente en 2019, ha explicado.

"De cada 5 kilómetros de autopista en España, un kilómetro está en Cataluña, un 20%. Y sin embargo, el 50% de bonificaciones y subvenciones a sectores como el transporte, afectados de manera especial por el peaje, han sido destinados a Cataluña" por parte del Gobierno, ha subrayado.

domingo, 29 de mayo de 2016

Un día de vida al año perdido metidos en un atasco


Si un conductor armado de paciencia decidiese ponerse al volante y transitar por las diez peores carreteras del mundo debido a su elevada densidad de tráfico perdería 110 horas al año. O sea, se dejaría 4,5 días de su vida en retenciones en esas vías que se encuentran en las ciudades de Los Ángeles, Moscú, Londres, Bruselas y Múnich. En España, el barcelonés o quien trabaja en Barcelona y accede a la ciudad condal desde el área metropolitana, a través de las vías B-10 y la B-23, pierde metido en un atasco 28 horas de vida, tres horas más que un año atrás. Presos siempre de la falta de tiempo, parece que en algunas ciudades no importa o no queda más remedio que asumir que el trayecto de casa al trabajo y de trabajo a casa requiere mucho más sosiego del que a veces se tiene.
Por término medio, cada español perdió 18 horas en 2015 mirando el maletero del coche que le precedía, una hora más que en 2014, de acuerdo con los datos del medidor INRIX del Tráfico publicados en su último Informe Anual de Medición de Tráfico (2015 Traffic Scorecard). En el conjunto del país, las ciudades más congestionadas por el tráfico siguen siendo Barcelona, Madrid (aunque en este caso ganó media hora de tiempo, rebajando el promedio de 22,5 a 22 horas anuales), Sevilla (empeoró respecto a 2014 en 35 minutos hasta las 18 horas de retención por conductor), Bilbao (también restó 11 minutos a su tiempo de espera al volante hasta estar 16 horas atascado al año), Valencia (recortó 36 minutos, pero cada valenciano pierde 12 horas) y Zaragoza (cada ciudadano reunió para sí 10 minutos más, aunque se dejó 11 horas al año).
Para la Fundación Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), no es de extrañar que Barcelona sea líder en el dato agorero, ya que «no ha invertido en infraestructura y sistemas de transporte público». También ha repercutido negativamente en los accesos a la metropoli «la expansión de autopistas de peaje durante los últimos doce meses», objeta RACC. Y eso pese a que, como incide para ABC José María Riaño, secretario general de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor), la ciudad condal ostenta la mayor tasa de motos por habitantes de toda Europa. En concreto, explica Riaño, hay 173 motos por cada 1.000 habitantes y ni aún así logra desactivar esas largas colas de entrada cada mañana a la ciudad por la B-10 (la Ronda Litoral, una de las dos vías rápidas de circunvalación de la ciudad, por el sur, tocando al litoral) y la B-23 (Molins de Rei-Barcelona), justamente las dos rutas más congestionadas de España.
El portavoz de Anesdor defiende que la fórmula idónea para desarticular los avisperos de coches que se forman en estas ciudades es la generalización de las motocicletas y ciclomtotores que, además, no desperdician energía, son un medio más económico y consiguen, a la postre, «la movilidad eficiente». Como ejemplo, Riaño añade que, en Madrid, la densidad de motos se elevó de un 6 a un 9% entre 2011 y 2014, mientras se mantuvo en el mismo dato (un 0,2%) el total de emisiones contaminates atribuido a este parque de las dos ruedas.

Riaño también trae a la memoria cómo la capital belga estudió en 2011 qué pasaría si reemplazase un 10% de los coches que atraviesan la ciudad por el mismo porcentaje, de motos. La conclusión fue demoledora: cada ciudadano perdería un 40% menos de su tiempo hastiado en atascos. Además, también se recortarían las emisiones de tráfico rodado en un 6%, en términos de partículas contaminantes (óxidos de nitrógeno NOx, CO2 y partículas 2,5 micras, pm 2,5).

El balance que hace INRIX, proveedor internacional de inteligencia de transporte y servicios para coches conectados, no es del todo negativo, ya que por países, España no aparece hasta la decimoprimera posición. El ranking lo encabeza Bélgica, donde los conductores se dejan nada menos que casi dos días de vida (44 horas) resignados en el habitáculo del turismo, si bien ha logrado aliviar el tráfico de entrada a sus ciudades en más de 6 horas en solo un año. Países Bajos es el segundo de la tabla y Alemania, tercero. Ambos han mejorado sus ratios de 2014 a 2015, pero siguen pasando al albur de un atasco 41 y 39 horas, respectivamente.
El informe sí da un «tirón de orejas» a España por ser de los pocos países que, lejos de mejorar, suma horas en la congestión vial. Y es que el 70% de los 13 países y 96 municipios revisados en Europa combaten sus angustiosas retenciones con inversión en infraestructura y en la mejora del transporte público, mientras que los niveles de tráfico en nuestro país aumentaron por segundo año consecutivo.

Greenpeace pide a las grandes ciudades que reduzcan el tráfico un tercio hasta el 2030


Greenpeace ha pedido a las grandes ciudades españolas que reduzcan el tráfico en un tercio de aquí hasta el 2030 para contribuir a cumplir los objetivos de reducción de emisiones causantes del cambio climático. Se trata de un objetivo ambicioso pero asumible, según la organización ecologista, si se derivan esos desplazamientos en vehículo privado “al transporte público, la bicicleta y los viajes a pie”.
La petición figura en el informe ‘El transporte en las grandes ciudades: un motor sin freno del cambio climático’ presentado este miércoles. Del documento se desprende que el transporte es responsable del 10% de las emisiones de CO2 de España y que de ellas, el 40% corresponden a la movilidad en zonas urbanas y metropolitanas.

El informe estima que la movilidad urbana es "probablemente" el sector que mayor potencial de reducción de emisiones tiene a corto plazo, por lo que debe ser un "campo de actuación prioritario" y con exigencias de reducción incluso “superiores a las aplicadas al sector de transporte en su conjunto".

Greenpeace considera que es precisamente este sector "al que menos se le ha exigido en términos de objetivos de reducción y, consecuentemente, en el que menos se ha actuado para cumplir con los objetivos de reducción globales", según ha afirmado su responsable de la campaña de Energía, Mariano González.
El informe analiza los planes de movilidad de las seis grandes áreas metropolitanas y, en este análisis, Barcelona es la que sale más bien parada. Es el gran municipio donde más medidas se han empezado a adoptar, mientras que en otros, como Bilbao, “parece que aún no quieren abordar este problema tan importante”. Con todo, Greenpeace cree que “todos tienen aún mucho que mejorar”.

sábado, 28 de mayo de 2016

¿Pueden los carriles bici mejorar el tráfico de una ciudad? En Nueva York si lo han hecho.





Cuando una ciudad como Nueva York, el núcleo urbano más poblado de todo Estados Unidos y de buena parte del mundo, mejora el tráfico de sus calles gracias a los carriles bici, la noticia cobra especial relevancia. Desde 2007, la ciudad ha estado implantado carriles bici protegidos del tráfico a motor en muchas de sus calles, contando en la actualidad con más de 30 millas (aproximadamente 48 kilómetros) de vías ciclistas y un balance muy positivo: un mejor flujo de tráfico y una reducción del 22% y del 65% en el número de accidentes con peatones o ciclistas, respectivamente.

¿Pueden los carriles bici mejorar el tráfico de una ciudad? En Nueva York sí lo han hecho



Después de años recopilando datos, el Departamento de Transporte de Nueva York ha hecho público un informe en el que se demuestra que los carriles protegidos para bicicletas han mejorado el flujo del tráfico en la ciudad, tanto en lo que respecta a ciclistas y peatones como en lo concerniente a los vehículos motorizados. Además de un mejor tráfico, el número de accidentes con ciclistas y peatones involucrados también se ha visto reducido, mejorando tanto la movilidad urbana como la seguridad de los usuarios de las vías.

¿Pueden los carriles bici mejorar el tráfico de una ciudad? En Nueva York sí lo han hecho

A pesar de las envidiables cifras presentadas en el informe, muchos neoyorquinos continúan pensando que los carriles bici entorpecen el tráfico: "Creo que hay personas que tienen la percepción de que los tiempos de viaje han aumentado sólo porque visualmente ven la carretera de forma diferente. Esta es una de las razones por la que hacemos una recolección de datos empíricos, ya que tenemos una gran cantidad de comentarios anecdóticos al respecto", explica Josh Benson, Director del Programa para Ciclistas y Peatones del Departamento de Transporte de Nueva York.

¿Pueden los carriles bici mejorar el tráfico de una ciudad? En Nueva York sí lo han hecho

Lo cierto es que los carriles bici implantados en Nueva York no sólo están mejorando el flujo del tráfico en la ciudad y reduciendo los accidentes; también están ayudando a los pequeños comercios y empresas locales. Los datos arrojan que en las calles neoyorquinas con carril bici, las ventas al por menor han aumentado gracias a un mayor flujo de turistas, así como las ofertas de trabajo.

¿Pueden los carriles bici mejorar el tráfico de una ciudad? En Nueva York sí lo han hecho

Con algo más de 30 millas de carriles para bicicletas protegidos, la ciudad de Nueva York apuesta firmemente por este tipo de vías ciclistas. La ciudad prevee instalar cinco millas (aproximadamente 8 kilómetros) de carriles bici por año, o lo que es lo mismo, unas cien manzanas de la ciudad circundadas por carriles para bicicletas.

Las autopistas sacan pecho: su tráfico aumenta un 6%

Las autopistas sacan pecho: su tráfico aumenta un 6%


La recuperación económica y la caída del precio de los carburantes está intensificando el tráfico de las autopistas de peaje. Si bien las cifras aún están lejos de los máximos alcanzados en 2007, en 2015 los vehículos que circulaban por carreteras de pago aumentaron en relación al año anterior, tal y como se desprende del informe «Construcción e Infraestructuras: estadísticas 2015 y previsiones para 2016», elaborado por Seopan. Así, las autopistas registraron un tráfico medio de 15.021 vehículos diarios el año pasado, lo que supone un incremento del 6,1% en relación al ejercicio a 2014. Especialmente relevante ha sido la subida de los vehículos pesados que, con los 1.954 unidades, representa un alza del 8,1%. Por su parte, los turismos subieron un 5,8%. También los 10 contratos de concesiones de autovías de primera generación consolidaron un crecimiento de sus tráficos del 4,1%, hasta los 31.060 automóviles diarios, con incrementos en ligeros y pesados del 4% y el 4,6%, respectivamente.

La patronal de la construcción llama la atención de que, en un escenario recesivo para el sector, es, precisamente, el área de las autopistas el que puede sacar pecho junto al de la edificación residencial con clientes privados, capitulo este último que experimentó una subida del 3%. Por el contrario, por octavo año consecutivo las ventas nacionales totales de construcción descendieron en 2015 un 11%, hasta situarse en 5.459 millones de euros, menos de la cuarta parte de los realizado en España con anterioridad a la crisis. La construcción nacional en obra civil alcanzó los 3.729 millones de euros, representado el 68% de su actividad total nacional en construcción, certificando un desplome de sus ventas del 14%; mientras que la obra civil para clientes privado fue de 905 millones de euros, un 20% menos que en 2014. Para 2016, Seopan pronostica el agravamiento de la contracción registrada el año pasaod en el sector, principalmente a causa de la coyuntura política actual y del endurecimiento fiscal, más si se tiene en cuenta que el volumen de adjudicaciones de contratos de obras con las administraciones públicas ha disminuido en un 53%.

viernes, 27 de mayo de 2016

El PP rescata ahora como una exigencia al Consell la frustrada autovía a la costa

El PP rescata ahora como una exigencia al Consell la frustrada autovía a la costa
El PP rescata ahora como una exigencia al Consell
 la frustrada autovía a la costa

El Partido Popular de la Vega Baja reunió ayer a sus principales cargos en la comarca para exigir a la Generalitat Valenciana que retome el proyecto de construcción de la autovía Orihuela-Torrevieja a través del desdoblamiento de la CV-95. De hecho, ya ha presentado una proposición no de ley que llevará a las Cortes el diputado autonómico Juan de Dios Navarro. Este apuntó en la sede oriolana del partido que esta carretera «es una infraestructura fundamental para reactivar el comercio, la industria» e impulsar la actividad económica de la comarca, pues «se tarda prácticamente lo mismo en ir de Orihuela a Alicante que al litoral», pese a que la distancia es prácticamente la mitad.
Lo curioso es que este es un proyecto que el Partido Popular adjudicó en 2007, siendo presidente Francisco Camps, a la UTE liderada por Lubasa por 94,5 millones de euros, pero, pese a que la ejecución de la obra estaba fijada en un plazo de 36 meses, ni se llegó a iniciar al no encontrar la mercantil la liquidez necesaria para pagar las expropiaciones y el coste de la obra, fijados en cerca de 400 millones de euros. La diferencia entre el precio de adjudicación y el de ejecución radica en que la empresa recibiría lo que se conoce como un peaje en sombra, un sistema que permite que sean las empresas concesionarias las que financien las obras y evita que exista un peaje físico como autopista porque el coste es reintegrado después con dinero público en función de una estimación del paso de vehículos, que en este caso se fijaba para un periodo de 30 años. La entonces edil popular, Mónica Lorente apuntó a que, con esta carretera, Orihuela y la Costa se conectarían en unos 15 minutos frente a los cerca de 40 minutos actuales.
Tras la quiebra de la empresa por falta de financiación desde el gobierno valenciano no se hizo nada para retomar el proyecto en los siguientes cinco años en los que siguió gobernando el Partido Popular y hasta el cambio de gobierno tras las elecciones de mediados de 2015. Quizá consciente de ello, Navarro puso la venda antes de la herida –en cuanto a la crítica política– al apuntar durante la comparecencia que «ustedes estarán pensando que si llevamos 20 años gobernando por qué no hemos dado solución a este problema, pero la obra ya se adjudicó y se suspendió al entrar la empresa en suspensión de pagos».
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, apuntó a que desde el PP son conscientes de que «no será una realidad en 2016 ni en 2017 debido a la situación económica, pero hay que empezar a incluirla en los presupuestos; si no entera, al menos por fases» para que poco a poco vaya tomando forma. Bascuñana insistió en que es una necesidad prioritaria, y aprovechó para cargar duramente contra la política del gobierno valenciano, quien a juicio del primer edil ignora esas necesidades primordiales en la Vega Baja. El regidor sigue sin entender que «se pueda destinar dinero a reabrir la Radiotelevisión Valenciana» y considera que tampoco es prioritario «rescatar hospitales de gestión privada» o «se ataque a la educación concertada». La crítica política, aprovechando la representación del PP en toda la comarca, se trasladó también a la gestión del Consorcio de basura y, de rebote, a la consellera de Agricultura, que pese a ser un motor en la comarca, «aún no la ha visitado».

Fomento paralizará en el Supremo la liquidación de las primeras radiales

Fomento paralizará en el Supremo la liquidación de las primeras radiales
Playa de peajes de la autopista Radial 3.(Reuters)

Con la legislatura ya agotada e incertidumbre sobre el color del próximo Gobierno, Fomento batalla contra el reloj en el anunciado cierre de las primeras autopistas quebradas. El departamento que dirige Ana Pastor va a tratar de neutralizar en el Tribunal Supremo el match ball del juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, cuyo último auto fija para el 1 de octubre el cierre al tráfico de las radiales R-3 y R-5 de Madrid, y de la circunvalación de Alicante, si el ministerio no asume su gestión antes de esa fecha.

Para evitar este fuerte revés entra en juego la Abogacía del Estado con un recurso que, según ha podido saber CincoDías, será presentado esta semana. Tanto en Fomento como los abogados del Estado entienden que el juzgado en cuestión carece de competencias para suspender un contrato de concesión administrativa. Siguiendo este argumento de conflicto de jurisdicción, se va a pedir que el Supremo se pronuncie sobre esta controversia. Desde el Gobierno se defiende que la vía adecuada sería la del contencioso-administrativo y que, en todo caso, es la Administración la que tiene capacidad para cancelar una concesión.

La primera derivada del recurso, según fuentes jurídicas, es que se detiene la cuenta atrás que marca la clausura de estas tres autopistas de peaje. Un hecho capital por cuanto están en fase de liquidación la AP-36, que gestiona Ferrovial entre la localidad toledana de Ocaña y la albaceteña de La Roda, y la M-12 de OHL que da acceso al aeropuerto de Barajas desde Madrid. También están en situación concursal la R-3, R-4, la AP-41 Madrid-Toledo, y la autopista Cartagena-Vera.
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El auto del juzgado Mercantil fue emitido “sin efectos suspensivos”, lo que pone trabas a la congelación del mismo si es recurrido ante la Audiencia Provincial. De hecho, el juez usa el imperativo ante las concesionarias para que bajen definitivamente las barreras de las autopistas, con la orden de “dejar de cumplir el contrato concesional y el cese total de la actividad empresarial de la concursada a las 00,00 horas del día 1 de octubre de 2016”.

Con el caso de Accesos de Madrid (R-3 y R-5), operada por Abertis, y de Ciralsa (circunvalación de Alicante), controlada por ACS, es la primera vez que la justicia pone fecha en un auto de liquidación. El próximo Ejecutivo se estrenaría con un grave problema que no ha podido resolverse tras un duro pulso con los bancos acreedores de las concesionarias, una vez que los accionistas de las autopistas –Abertis, Ferrovial, Sacyr, ACS, Acciona, Isolux, Globalvía y Bankia, entre otros- dan por perdido el capital invertido y que las constructoras estaban dispuestas a una nueva quita en la deuda comercial, de unos 500 millones de euros, por obras.

Además, entre las ocho quebradas suman una deuda bancaria de 3.200 millones de euros a la que, en función del plan de rescate, también se haría una quita del 50% y se canjearía por bonos de la sociedad estatal que agruparía las carreteras.

Tras la nacionalización está el riesgo para el Estado la responsabilidad patrimonial (RPA), por un valor cercano a los 4.500 millones de euros, una vez que se han visto incumplidas las expectativas de tráfico, lo que ha quebrado los modelos económico-financieros. Alimentadas ahora por los bajos costes del combustible y el inicio de la recuperación económica, la R-3 culminó 2015 con un incremento del 12,5% en el tráfico, sobre una base ínfima, mientras la R-5 ganó un 9,7% de usuarios.

Vuelve el debate del peaje en autovías, avanzando el arranque de una nueva legislatura, y las concesionarias reactivan su discurso del pago por uso para “armonizar” la situación de la red de carreteras de alta capacidad. Mientras Abertis, Cintra, Itínere, Sacyr, OHL o Globalvía defienden el peaje blando en las autovías, la ministra de Fomento, Ana Pastor, trató la semana pasada otro asunto convergente: el de la finalización de algunas concesiones. Un caso que va precisar una solución política que, vaya en el sentido que vaya, pondrá patas arriba el sector. El frente de operadoras tiene presentado un plan de inversiones multimillonarias en mejoras a cambio de extensiones de plazo de explotación. Una oferta que se ha quedado en los cajones de la Administración. Pastor adelantó que no se renovará ninguna concesión de autopista mientras sea ministra de Fomento. Que ella decida en el futuro depende del resultado electoral e incluso de que repita en la cartera de Fomento.

En noviembre de 2018 vence el tramo de la AP-1 entre Burgos y Armiñán, operado por Itínere, después de 34 años de peaje. Lo que suceda sentará un precedente para el vencimiento en 2019 de Aumar, que incluye el tramo valenciano de la AP-7 y la AP-4 entre Cádiz y Sevilla, y de Acesa en 2021, ambas explotadas por Abertis. La última de ellas es el gran activo del grupo catalán en España, con 480 kilómetros que comprenden la AP-7 entre La Jonquera y Salou; la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, y AP-2 Molins de Rei-El Papiol.

El próximo Gobierno puede abrirlas al tráfico sin peaje y asumiendo el coste de conservación; ampliar plazos a las actuales operadoras a cambio de inversiones de las operadoras, o hacer caja promoviendo nuevos concursos.

Los rigores del objetivo de déficit restan posibilidades a la primera opción. En cualquiera de los otros dos escenarios seguiría habiendo barreras. “¿Cómo se explicará en Burgos que la AP-1 seguirá tarificada, después de 30 años, si en el resto de España hay autovías gratuitas?”, se pregunta un alto directivo del sector.

jueves, 26 de mayo de 2016

El frenazo inversor en autopistas obliga a las constructoras a buscarse la vida en Europa

Las autopistas han sido uno de los temas más espinosos a los que se ha enfrentado la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la última legislatura. Los roces con las concesionarias a costa de las radiales han sido constantes en los últimos cuatro años, pero la patata caliente es mucho más grande.
Pastor ha reiterado que mientras ella esté al frente del departamento las concesiones actuales de autopistas no se van a renovar, con lo que su explotación de estas vías de peaje pasaría a manos del Estado.
Algunas empresas de construcción y servicios, concesionarias de estas infraestructuras, se han mostrado críticas con la actitud de Fomento. El consejero delegado de OHL, Josep Piqué, ha asegurado que los políticos españoles se oponen al “mercado concesional” de infraestructuras; por ello, el porcentaje de actividad de la constructora en España es del 10% sobre el total, una proporción que “irá decreciendo”, según Piqué.
El mismo camino, el de la salida al exterior, es el que han tomado otras concesionarias españolas. Algunas de las últimas infraestructuras adjudicadas apuntan en esa dirección.
La filial de Ferrovial para autopistas, Cintra, se ha hecho con un contrato que confirma la tendencia. Esta compañía se ha adjudicado la construcción y explotación de varias vías de peaje en Eslovaquia con un valor de 970 millones de euros. De ellos, 800 millones se corresponden con las tareas de edificación de varios tramos, que incluyen la circunvalación de Bratislava.
No obstante, a esta cantidad habría que sumarle el canon que deberá abonar el Estado centroeuropeo al consorcio en el que participa Cintra durante los próximos 35 años, por lo que el monto final que va a recibir asciende a 1.900 millones de euros.
Esta adjudicación se produce poco después de que otra compañía española, Abertis, consiguiera adquirir dos autopistas italianas, con lo que se consumó su vuelta al país transalpino. Gracias a una inversión de 594 millones de euros, Abertis se hará con el 51,4% de A4 Holding, que aglutina 235 kilómetros de autopistas en la región del Véneto.
En España hay menos oportunidades. Los planes de Pastor de no renovar las autopistas de peaje llevarían al Estado a quedarse con estas vías. La primera afectada sería la AP-1 entre Burgos y Guipúzcoa, cuyo contrato con Itínere vence en 2018.
Si el Estado asume la titularidad de la autopista AP-1, Fomento estaría dando el primer paso para la constitución de una empresa pública -o con una fuerte participación pública- de gestión de este tipo de activos, una solución que ya se planteó para las autopistas radiales. Fomento no consiguió llegar a un acuerdo con los acreedores de estas vías, que incluía quitas del 50% de la deuda.
Aunque el plan sigue encima de la mesa, los tribunales le han puesto límite a la ventana de oportunidad para solucionar este entuerto: el 1 de octubre tendrá que haberse completado la liquidación de la autopista de circunvalación de Alicante y de las radiales R-3 y R-5. Según la sentencia judicial, aunque Fomento recurra -práctica habitual para retrasar la ejecución de la resolución- no podrá paralizar el proceso.
El Tribunal Supremo ha contribuido también a las múltiples puntillas que están recibiendo las radiales en concurso de acreedores, después de que haya ratificado la situación de quiebra de la R-2. La empresa concesionaria había solicitado que se le devolviera su autonomía, algo que el Supremo no ha respaldado.
Así las cosas es normal que las concesionarias busquen autopistas en otras partes, si en España o están quebradas o no admiten renovaciones.

Fomento reitera su intención de no renovar ninguna concesión de autopista

El Ministerio de Fomento ha reiterado hoy nuevamente que no se renovará ninguna concesión de autopista mientras Ana Pastor siga siendo ministra, de forma que el objetivo pasa por que la vía pase de nuevo a manos del Estado.

Según han señalado fuentes del ministerio, durante la gestión de Pastor no se ha prorrogado ninguna concesión a pesar de las peticiones que se han recibido y no es hasta 2018 cuando vence la primera concesión, la de la AP-1 en Burgos.

En este sentido, recuerdan que Pastor se ha comprometido en numerosas ocasiones a no prorrogar concesiones de autopistas, no sólo aquellas que finalizan en 2 ó 3 años, sino a las que les quedan 10 o más.

No obstante, es improbable que una decisión de estas características la adopte un Gobierno en funciones, ya que además quedan cerca de dos años para que finalice la primera concesión, por lo que no hay una urgencia inmediata que obligase a prorrogar alguna.

Además, el compromiso de Pastor dependerá, en el supuesto de que el PP gane las elecciones, de si repite al frente de la cartera de Fomento, así como de la conformación del nuevo Gobierno y sus planteamientos en este sector.

En el caso de que la autopista pase a manos del Estado, éste tendrá que asumir los gastos de mantenimiento de la infraestructura.

Desde el sector concesional, muchas empresas, como es el caso de Abertis, han señalado que esperan a la formación del nuevo Gobierno para "empezar de nuevo a trabajar" en la posibilidad de alargar sus concesiones a cambio de inversiones, tal y como han hecho el grupo en Francia con el "Plan Relance".

Entre las críticas que plantea el sector a la propuesta de Fomento es la capacidad del Estado para asumir las inversiones en mantenimiento de todas aquellas concesiones que pasen al Estado, especialmente notables en el caso de la AP-7.

Dichas autopistas se podrían integrar en Seittsa o en la Dirección General de Carreteras, entre otras opciones.

Además, el próximo Gobierno deberá abordar de nuevo las negociaciones entre concesionarias, constructoras y banca acreedora para buscar una solución ante la situación de insolvencia en la que se encuentran algunas autopistas de peaje después de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no haya conseguido sacar adelante su plan de crear una sociedad pública que aglutine a estas carreteras.

Seopan calculaba que abordar una liquidación de las autopistas de peaje en quiebra (responsabilidad patrimonial de la Administración y costes judiciales) tendría un coste superior a 8.000 millones.

Recientemente, el juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ordenó, como ya han hecho otros juzgados, la liquidación de las sociedades concesionarias de las autopistas radiales R3 y R5 de Madrid y de una circunvalación de Alicante, todas ellas en concurso de acreedores, decisión que el Ministerio de Fomento va a recurrir.

En los dos primeros meses del año, el tráfico en las autopistas de peaje en España se incrementó el 7,5 %. En el caso concreto de los vehículos pesados, su circulación por estas vías creció el 4 %.

miércoles, 25 de mayo de 2016

La Plataforma A-8 Sin Peaje insta al lehendakari a acabar con la «discriminación»

Ante la falta de respuesta por parte de responsables de la Diputación, la Plataforma A-8 Sin Peaje que hace cinco meses comenzó a rodar en busca de la eliminación del canon del peaje de la A-8 entre Ermua y Usansolo recurrió ayer al lehendakari Iñigo Urkullu para que medie en la modificación de la norma foral por la que se sigue pagando la autopista en este tramo y no en otros. A través de una carta le hacen ver la problemática que arrastran Duranguesado y Lea-Artibai, las únicas comarcas sujetas al gravamen en Bizkaia por transitar por esta vía rápida. Un hecho que califican de «discriminatorio» y cuya solución contribuiría a «mantener cohesionado el territorio».

La plataforma solicita a Urkullu que modifique la norma foral 3/2010 por la que se blindó jurídicamente esta «discriminación» en las Juntas Generales de Bizkaia. Una norma que tachas de «injusta», ya que a su juicio su único objetivo !tapar los agujeros de la Diputación por su mala política de inversiones en infraestructuras», como aseguran son la Supersur o los túneles de Artxanda. «Además nos endosa los costos de las obras periféricas del corredor Elorrio-Gerediaga, túneles de Autzagane o variante de Ermua, esta última innecesaria, ya que liberando la AP-8 tan solo cabría un pinchazo en Areitio para embocar el tráfico pesado del polígono industrial de Mallabia, principal emisor del trasporte pesado en Ermua», matizan.

Aseguran representar la corriente de «indignación» que existe en estas dos comarcas. No en vano, llevan recogidas 15.800 firmas -las últimas 800 en las últimas semanas- y en su primera caravana reivindicativa por la A-8 llegaron a reunir a más de 300 vehículos. Afirman que pese a ser los únicos vizcaínos que continúan pagando la A-8 carecen de otra vía rápida alternativa. «Únicamente tenemos como alternativa nuestra tercermundista N-634, auténtica vergüenza para este país», lamentan.

Esta misma semana, la plataforma popular ha solicitado el amparo del Ararteko ante el «silencio administrativo» que aseguran estar recibiendo desde la Diputación. «Siguen sin recibirnos para escuchar nuestros planteamientos, avalados por más de 15.000 firmas, después de casi tres meses de haberlo solicitado formalmente», explicaron.

El Estado quiere hacerse cargo de las autopistas



Se ha filtrado que el Mº de Fomento trabaja en un documento que podría convertirse en ley tras las elecciones del 26/6 (en caso de que haya continuidad en el gobierno, se sobreentiende) que establece que todas las concesiones de autopistas revertirían al Estado al vencimiento de su plazo natural, de manera que no tendrían lugar más prórrogas en los plazos de las concesiones a cambio de otras contraprestaciones (ampliación de carriles, construcción de tramos, etc.). Esto haría necesario crear una empresa pública de autopistas nacionales, que se haría cargo de las concesiones cuyo plazo expirase. 

Parece que la idea es que la participación estatal en esa sociedad sea del 49% para que su deuda no compute como deuda pública, para lo cual tendrían que incorporarse otros socios con participaciones de menor peso, de manera que el Estado retuviera las decisiones de gestión como principal accionista minoritario. El objetivo sería dotar a la nueva sociedad estatal de autopistas de una serie de autopistas rentables que compensen aquellas que no lo sean. 

Opinión Bankinter: Es una mala noticia para el sector (Abertis, Sacyr y Ferrovial como principales perjudicadas) puesto que normalmente una concesión de autopista es más rentable a medida que se acerca a al final de su plazo concesional y, sobre todo, continúa siéndolo si se prorroga esa concesión a cambio de mejoras negociadas en la infraestructura. Esto restará atractivo a las nuevas concesiones que puedan autorizarse y reducirá la capacidad de crecimiento a las compañías concesionarias privadas, puesto que no puede contar con prórrogas para las concesiones que ya tienen en cartera y las nuevas concesiones probablemente serán menos rentables en la medida que sólo podrán contar con el plazo concesional inicial, sin dar por supuesto que luego se concederán prórrogas.

Entendemos que este planteamiento es consecuencia de las malas experiencias sufridas con las denominadas “autopistas radiales”, cuyos rescates ante la falta de rentabilidad económica ha derivado en negociaciones y soluciones muy duras tanto con los bancos que las financiaban como con las constructoras que las construyeron y posteriormente gestionaron. Si este planteamiento saliera adelante, las primeras autopistas afectadas serían la AP-1 Burgos – Guipúzcoa de Itínere/Sacyr cuyo plazo concesional expira en 2018 y la AP-7 del corredor del Mediterráneo de Abertis que vence en 2019. Por tanto, es probable que las cotizaciones de ambas compañías se vean hoy negativamente afectadas por esta noticia.

martes, 24 de mayo de 2016

El desastre de la planificación de infraestructuras

"Por las carreteras tienen que ir coches y de los aeropuertos tienen que salir aviones". Mariano Rajoy Brey
Un coche circula por una desierta autopista de peaje R-3. (Reuters)
 Este jueves nos desayunábamos en estas mismas páginas con la más que posible nacionalización de las autopistas de peaje en la próxima legislatura. Técnicamente, la solución adoptada es la no renovación de la concesión a la fecha de reversión del contrato. 'De facto', se trata de una nacionalización, pues es el Estado quien pasaría a controlar la infraestructura, tal y como ocurre actualmente con la mayor parte de red de carreteras nacionales (por parte del Gobierno central) y provinciales (por parte de los respectivos gobiernos autonómicos).

La razón por la que un Gobierno como el del Partido Popular nacionalizaría la red privada de autopistas es exactamente la misma por la que lo haría uno del PSOE, desgraciadamente: la necesidad de ingresos. En la tesitura de recortar gasto o incrementar la presión sobre el contribuyente, este Gobierno ha optado siempre por la segunda. Las primeras noticias sobre esta posibilidad surgieron hace ya dos años, y las razones aducidas entonces son las mismas que las señaladas hoy: compensar el desastre del rescate de las autovías radiales quebradas de acceso a Madrid.
El principal problema del Ejecutivo (este y el siguiente) es conseguir que la facturación de las autopistas sea al menos un 50% de origen no público, pues en caso contrario Bruselas contabilizaría las aportaciones estatales dentro de la cifra del déficit público; es decir, una triquiñuela fiscal, un efecto de trilerismo contable (le robo el término al profesor Rodríguez Braun) por el que el déficit existe, pero no computa. Eso es lo que realmente le preocupa al Ejecutivo, más que la reducción del mismo: que estemos a lo que Bruselas como tal, como si el oculto no hubiese que pagarlo.
Uno podría pensar que la idea es buena: tengo un servicio deficitario (las radiales) que compenso con los ingresos de otro excedentario (las de peaje a nacionalizar). Desgraciadamente, la cuestión no es tan sencilla.
Lo primero que tenemos que considerar es la terrible planificación de las infraestructuras que los distintos gobiernos, aupados por las potenciales concesionarias, han hecho en los últimos 30 años. Por supuesto, nadie jamás ha considerado que una crisis podría llegar (ya llevamos unas cuantas en ese periodo), y siempre se ha entendido que cada una de ellas era la última. Nadie consideró por tanto que descendería el tráfico por carreteras, por ferrocarril y por avión. De este modo, hemos logrado ser la tercera potencia del mundo en kilómetros de autopistas y autovías, la segunda en kilómetros de alta velocidad ferroviaria y posiblemente la primera en aeropuertos públicos sin uso.
En kilómetros de AVE por millón de habitantes somos líderes absolutos, pues contamos con más de 50, casi el doble que el segundo en la lista, nuestro vecino francés. Eso sí, no midan la intensidad de uso, porque entonces no salimos tan bien parados: Japón encabeza la clasificación con más de 160.000 pasajeros por km de vía operativo, muy lejos de los más de 60.000 franceses… y de los menos de 12.000 españoles. En el 'ranking' de carreteras solo nos superan China (112.000 km) y los EEUU (77.000 km); si tenemos en cuenta que la superficie del país asiático es de 9,6 millones de km2 y de 9.1 millones la de los EEUU, bien podemos decir que nuestros 15.000 km (para un país que ocupa el puesto 52 en extensión del territorio a nivel mundial con 0,5 millones de km2) son un hito al alcance de muy pocos. Francia, por ejemplo, cuenta con menos de 12.000 km para una extensión casi un tercio mayor.
El coste de construcción de cada kilómetro de autovía es muy variable, como se indica en el informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea de 2013, oportunamente titulado '¿Se gastan correctamente los fondos de la política de cohesión de la UE destinados a las carreteras?'. Ahí se señala que la UE invirtió entre 2000 y 2013 unos 65.000 millones de euros para cofinanciar la construcción o renovación de autovías, correspondiendo a España más de un 13% de ese importe.
Un tren de la línea del AVE Barcelona-Girona-Figueres. (EFE)
La crítica más importante del alto tribunal de la UE a España es la poca importancia que se prestó a la rentabilidad de los proyectos, desde el momento en que en tres de los cuatro proyectos financiados y auditados el tráfico real era inferior al proyectado. Esta idea de la rentabilidad no es la más popular entre nuestros políticos, que siempre sacuden la cabeza al escucharla mientras apelan a la entelequia del calificativo 'social' para matizarla; una rentabilidad, la social, que curiosamente siempre es positiva para el político y siempre negativa para el contribuyente. “Vale, costó mucho, pero ahí está”.
Del mismo modo, el tribunal critica los sobrecostes, que en el caso español promediaron entre el 20% y el 30% del importe presupuestado. Los costes de la calzada (que solo incorporan los costes de construcción de superficies de rodadura, excluyendo otros importantes) son los que el tribunal considera como más significativos a la hora de efectuar las comparaciones entre países, al eliminar los elementos geológicos.
En ese terreno, el coste de los 1.000 m2 de calzada en España era el segundo más elevado de Europa, solo ligeramente inferior al polaco y casi el doble exacto del alemán. Pero cuando incorporamos a los usuarios del servicio, los conductores, el coste de cada kilómetro de nuestras carreteras en intensidad media diaria anual es el más caro de los auditados por el tribunal, nada menos que cuatro veces el alemán.
Imagen de una de las pistas del aeropuerto de Huesca. (EFE)
Así pues, y a pesar de lo que dice nuestro presidente, por las carreteras españolas siempre han viajado menos coches de los que nuestros políticos previeron. No le sacaremos aquí las cifras de nuestros aeropuertos, pero valga como muestra un botón: el de Huesca-Pirineos contó en 2015 con 242 pasajeros, menos de uno diario; cada uno de ellos nos costó 14.000 euros solo en mantenimiento. Cuando desde Madrid podemos elegir viajar a Toledo, a solo 70 kilómetros, por dos tipos de autopistas (una de peaje y otra pública) o en AVE, es fácil entender que las cosas no se han hecho bien, nunca.
La estructura de gasto de las comunidades autónomas, que jamás han tenido voluntad de competir por sus ingresos, ha fomentado el despilfarro. Siempre han prevalecido los criterios políticos sobre los técnicos, y siempre se han empleado las infraestructuras como moneda de cambio electoral, aprovechando cada líder territorial la contienda para ofrecer más aeropuertos, más kilómetros de tren, mejores estaciones y más autovías.
Como nuevos ricos, lo importante es que los libros se vean en el salón de casa, aunque nadie jamás los haya abierto. Es solo cuestión de tiempo comprobar cómo esas hoy rentables autopistas de peaje que se pretende ahora nacionalizar dejan de serlo y pasan a engrosar la losa que los contribuyentes llevamos a nuestras espaldas. Pero ahí estarán, nos recordarán.